Como seguro que ya sabrás, tener callos es algo bastante frecuente entre la población. Ya que en ocasiones, por solo un exceso de presión en la zona de los pies, nos dan como resultado esas callosidades. Cierto es que en algunos momentos, comenzarán a molestar y quizás, más de la cuenta. Por eso hoy hablamos sobre cómo quitar un callo del pie que duele.
La piel se va engrosando y esto hace que las células muertas se acumulen en ella. ¡Así se van originando los callos! Es cierto que son diferentes las causas y también los tipos de callos, por lo que debes conocer en profundidad cuál es el tuyo y poder decirle adiós rápidamente ¡Comenzamos!
Por qué salen los callos en los pies
Una de las causas más comunes por las que salen callos en los pies es porque la piel ha recibido una gran presión o una fricción, por eso se dice que los zapatos son una de las causas de su aparición. Esto hace que la piel se engrose más de la cuenta, simplemente como una protección de la misma. No es un problema grave pero sí que puede resultar doloroso ya que los callos aparecen tanto en la planta de los pies como en la zona de los dedos. Zonas complicadas y que seguirán rozando, nos pongamos el calzado que nos pongamos. Pero no solo les vamos a echar la culpa a los zapatos, sino que hay otras causas por las que salen los callos:
- Los calcetines muy ajustados y en contacto con la fricción del calzado, también promueven la aparición de este problema. De ahí que siempre es mejor optar por tejidos transpirables y suaves, sobre todo cuando los vamos a tener puestos bastantes horas.
- Una mala pisada también puede ser otra causa, ya que quizás estemos ejerciendo presión en una zona concreta, sin repartir el peso como deberíamos.
- Se dice que la hidratación es realmente importante y también para este problema. Porque si tenemos falta de la misma, la piel comenzará a descamarse y esto propicia la aparición de los callos.
Tipos de callos en los pies
Como seguro ya lo esperabas, en estos casos siempre nos vamos a encontrar con varios tipos y que seguro, con alguno ya hayas tenido que convivir:
- Por un lado tenemos las durezas, que son una alteración que se produce en las capas más externas de la piel y se caracterizan por dejarnos un color un tanto amarillento. Crecen hacia fuera, por lo que las notaremos pero no suelen llevar consigo ningún tipo de dolor. Aquí tienes más información.
- Los helomas son los que están bajo las capas de las durezas que acabamos de mencionar. Por lo que a veces no es sencillo verlos pero sí los notaremos porque en este caso dolerán. Algunos de ellos aparecerán en la planta del pie, mientras que el denominado ‘ojo de gallo’ tendrá lugar en la zona de los dedos. Sobre los dedos, sobre todo el meñique, también es habitual ver un heloma dorsal. ¿La causa? la fricción del zapato.
- Callos duros o blandos: Dentro de los tipos, también sus acabados tienen mucho qué decir. Porque de un modo más genérico, los duros son los comunes por excelencia. Mientras que los que tenemos entre los dedos, serán más blandos y esto es debido a que aparecen entre los dedos y hay más humedad.
- Cuando mencionamos los callos vasculares, hay que especificar que se parecen a los duros, pero en este caso cuentan con vasos sanguíneos en su interior. Sin embargo de todo, quizás los denominados callos neurovasculares son los más dolorosos ya que tienden a sangrar. Puede aparecer tanto en la zona del talón como en la planta del piel y suelen extirparse.
Cómo quitar los callos de los pies con remedios caseros
Una de las primeras opciones que tenemos al alcance de nuestra mano, es otra por los remedios caseros para los callos. ¿Sabes cómo quitar un callo del pie o de los dedos de los pies? Ahora verás que no es tan complicado, en la mayor parte de los casos.
La piedra Pómez, tu mejor aliada
Seguro que estamos de acuerdo en que lo mejor es intentar prevenir, antes de llegar a hablar de callos dolorosos. Pues bien, uno de los mejores remedios caseros y de nuestras abuelas es la piedra Pómez. Primero debes meter tus pies en agua caliente y después de unos 10 minutos, pasarás la piedra por la zona del talón, de los dedos o donde tengas ya durezas. Enjuaga y seca bien los pies tras ello.
Bicarbonato de sodio
Es uno de los remedios más aplaudidos y es que, este producto lo podremos usar para un sinfín de finalidades. En este caso, volveremos a remojar los pies en agua caliente, con dos cucharadas de bicarbonato. Espera a que el agua se enfríe, alrededor de una media hora y listo.
Ajo y limón
Para poder ablandar las durezas y callos, con el fin de eliminarlas de manera más sencilla, nada como aplicar una pasta hecha de ajo bien picado y un poco de zumo de limón. Envuelve el dedo o la zona a tratar y déjalo reposar durante media hora para luego lavar bien con agua tibia.
La cebolla
Si bien el ajo es efectivo, la cebolla no se queda atrás. Ya que gracias a ella, eliminaremos todo tipo de bacterias, que son las que hacen que los callos se mantengan vivos. Cortamos un trozo de cebolla y lo bañamos en zumo de limón. Acto seguido lo colocamos sobre el callo y lo envolvemos. Ponte un calcetín y duerme con esta solución en tu piel. Al día siguiente, retiras y lavas como de costumbre.
Pulpa del tomate
Al igual que acabamos de hacer con la cebolla, haremos lo propio con la pulpa del tomate. Otra de las mejores maneras para quitar un callo del pie, puesto que lo ablandará. Colocas la pulpa, envuelves la zona y dejas actuar hasta el día siguiente. Si tienes paciencia y lo repites cada noche, pronto verás resultados.
Cómo quitar los callos de la planta del pie
Es cierto que también es frecuente encontrarnos con callos dolorosos en la planta del pie. Esto hace que a veces lleguemos a no poder pisar de la manera correcta y por ello, siempre es mejor acudir al podólogo a que nos trate de la manera correcta. Ya que una opinión experta siempre nos dejará mucho más tranquilos. En la planta del pie se les denomina queratosis plantares y vemos cómo la piel es mucho más dura. Esto es debido a la fricción continua de un calzado que no es el adecuado o bien por no apoyar el pie en cada pisada como deberíamos.
Para su tratamiento, necesitas ablandar esa zona de piel, por lo que los baños de agua con sal son más que recomendados. De igual modo, realizar una exfoliación, cuando la piel esté blanda y aplicar las cremas hidratantes específicas para ello. Intenta usar plantillas de gel y elegir un calzado un poco más cómodo o ancho. Si ves que el dolor sigue o que va a más, es el momento de consultar con tu médico.
Callos en los pies y los tratamientos médicos
Cuando queremos quitar un callo del pie pero vemos que los remedios caseros no funcionan del todo, entonces tendremos que recurrir a los médicos. Sin duda, siempre debemos ponernos en manos expertas que nos ayuden a tratar nuestro problema.
Quiropodia
Es uno de los tratamientos más comunes cuando hablamos del cuidado de los pies. Ya que además de realizar tratamiento de los callos, también harán el corte indicado de las uñas, tratarán las encarnadas y realizarán el cuidado de los talones. Por lo que podemos decir que es un tratamiento muy completo y además, preventivo de futuros problemas que pudieran surgir.
Estudio biomecánico
Porque en ocasiones, tenemos que buscar el gran origen del problema. De ahí que no está de más el hacernos un estudio biomecánico. Este consiste en buscar los puntos de presión que tenemos a la hora de caminar, lo que nos llevará a saber las posibilidades que tenemos de sufrir más o menos dolencias en forma de callos.
Cirugía
Es cierto que lo tendremos como el último recurso, cuando ningún otro tratamiento parezca eficaz. Es el experto quien tiene que determinarlo. Pero sí que puede llevarse a cabo cuando el dolor es persistente y este, nos impide caminar de manera habitual.
Por qué duelen los callos
Ya hemos visto tanto los tipos como los mejores remedios para quitar un callo del pie, porque realmente algunos de ellos además de molestos son dolorosos. Hay que hacer una diferencia entre un callo que como ya hemos explicado, pueden aparecer tanto en la planta como en los dedos de los pies, mientras que las callosidades suelen ser más de las plantas pero no es habitual que duelan. Ya que se encuentran en zonas donde aguantan más peso, zonas de roce y delicadas, por lo que al ser dañadas, dolerán más de la cuenta.
Dicho esto, cuando tenemos dolor puede ser que también hablemos de otros riesgos o factores que pueden indicarlo. Es decir, las personas que tienen diabetes o problemas circulatorios pueden hacer que las complicaciones surjan y como tal, el dolor sea una de ellas. Del mismo el tener juanetes o ciertas deformidades del pie, no ayuda a la hora de que aparezcan los callos y como tal, las incomodidades serán mayores. Es ahí cuando de nuevo tenemos que acudir al podólogo para que determine cuáles son los mejores pasos a dar. Mientras, acuérdate de usar zapatos anchos, plantillas, evitar los tacones muy altos y calcetines suaves para cubrir y cuidar tus pies más que nunca. ¡Ahora ya sabes cómo quitar un callo del pie que duele y mucho más!