Ya ha llegado el verano. No solo porque lo indique el calendario sino porque además, el sol ha aparecido por fin. Después de una primavera bastante lluviosa, ya necesitábamos un poco de vitamina D. Pero ojo, aunque es nuestro mejor aliado para muchas cosas, protegerse del sol tiene que ser toda una prioridad.
No solo cuando vayamos a la piscina o a la playa, sino incluso cuando estemos por la calle. Necesitamos protegernos del sol en todo momento para evitar males mayores. Así que hoy, te dejamos con los mejores consejos que debes seguir para seguir disfrutando de los días calurosos de la mejor manera posible.
Protegerse del sol al mediodía
Sin duda, debemos evitar exponernos al sol en las horas que más calienta. Claro está, siempre dentro de la medida de lo posible. De ahí que si vas a la playa o piscina, recuerda siempre evitar las horas centrales del día. Desde las 12 del mediodía hasta casi las 4 de la tarde son las peores. Hay que tener cuidado con los bebés y niños menores de dos años. Cuando hace mucho calor, incluso debemos protegerlos de las horas centrales pero también de las zonas de sombra porque suele hacer bastante temperatura. Lo mejor es evitar las horas mencionadas.
Elegir bien el factor de protección solar
Quizás sean muchas las dudas de cómo elegir el factor de protección solar. Pero no es demasiado complicado. Si tienes una piel muy clara y cabello rubio, entonces lo mejor es optar por el factor 50. Mientras que si tu piel es blanca pero no demasiado, sino que pilla color fácilmente, puedes bajar el factor al 30. Si estás ya bastante morena o cuentas con una piel más oscura, entonces podrás usar el factor 20. Pero siempre debes usar una protección para tu piel. Recuerda también que debes volver a echarte crema de manera regular. Porque con el sudor y con el agua siempre se pierde.
Tiempo de exposición solar
No significa el tiempo que vas a estar realmente bajo el sol, sino que será el tiempo en el que la crema te proteja. Siempre hay que multiplicar el tiempo de protección de nuestra piel por el del protector en sí. Una piel clara se va a proteger unos 10 minutos, así que, si le echamos un factor solar de tan solo 15, ya estará protegida un total de 150 minutos. Recuerda siempre lo mencionado anteriormente y es que, debemos de seguir aplicando nuestra crema solar para que nos siga protegiendo.
Protégete con la alimentación
La parte externa es muy importante pero tampoco la interna se queda atrás. Debemos estar preparados y alimentarnos bien cada día. Pero en esta época, todavía un poco más. Recuerda que siempre es beneficioso tomar antioxidantes que encontraremos en las frutas. Así como la Vitamina E o el betacaroteno que podrás encontrar en las verduras de hojas más verdes o en las zanahorias.
No te olvides de las gafas y de las gorras
No podemos salir sin una cosa ni sin otra. Por un lado, la salud de nuestros ojos también debe estar bien cuidada. De ahí que necesitemos unas buenas gafas. No hace falta que sean caras, simplemente que estén homologadas. Deben llevar siempre el símbolo del Comité Europeo o CE. Mira también la categoría que va desde el número 1 hasta el 4. Aunque el primero ya te protege, sin duda, el segundo lo hará todavía más. Las gorras, pamelas y demás familia también nos protegen del sol. Seguro que de pequeños siempre te decían que sino, podrías pillar un resfriado aunque veraniego. Pues en este caso, tenemos que seguir cubriendo la cabeza, sobre todo, cuando vamos a pasar mucho tiempo bajo el sol.
Además de todos estos consejos para protegerse del sol, debes beber agua de manera frecuente y optar por llevar ropa ligera, cómoda y fresca. De este modo te sentirás mucho mejor sin esos agobios de calor que en ocasiones sentimos. Porque disfrutar de un verano saludable, es posible.