Nos encontramos en una época del año en la que la humedad se hace notable en nuestros hogares. La diferencia entre la temperatura exterior y el interior de nuestro hogar comienza a ser acusada, secar el suelo no resulta tan fácil como hace unos meses y tras una ducha la condensación en el cuarto de baño es mayor.
Dichos factores contribuyen a que el moho aparezca. Y uno de los primeros lugares al que llama es el cuarto de baño. Las juntas comienzan a ennegrecerse, haciendo que nuestro cuarto de baño parezca sucio. El moho es antiestético, pero también un riesgo para nuestra salud que debemos evitar. ¿Quieres saber cómo prevenirlo y eliminarlo?
Factores que Favorecen la Aparición del Moho
El moho suele aparecer en las juntas de la ventana, la silicona de la ducha o la bañera y las esquinas de aquellas paredes que dan al exterior. La temperatura elevada del cuarto de baño cuando tomamos una ducha, la condensación posterior y la humedad ambiental lo propician. Además, los productos de higiene personal como jabones o champús pueden dejar residuos que sirven como alimento para el moho. Otros factores como la falta de ventilación o un sistema de aislamiento térmico deficiente también contribuyen a su proliferación.
Consejos para Prevenir la Aparición del Moho
Para mantener el moho lejos de tu baño, sigue estos pasos clave:
- Ventila adecuadamente: Abre las ventanas en el baño después de utilizarlo, para ayudar a eliminar la humedad acumulada. Si no dispones de ventanas, considera instalar un extractor de aire con sistema antirretorno.
- Opta por mamparas en lugar de cortinas: Sustituyendo las cortinas de ducha por mamparas limpias evitarás los pliegues donde el moho suele encontrar refugio.
- Limpieza regular: Usa productos de limpieza con propiedades fungicidas para evitar el crecimiento de moho en azulejos, paredes, y sanitarios. La lejía es una excelente opción.
- Revisar y reparar filtraciones: Asegúrate de que no hay fugas de agua en las conexiones de los sanitarios y verifica que las tuberías drenen correctamente.
- Sustituir la silicona: Cambia la silicona de las juntas periódicamente, especialmente si detectas signos de desgaste o ennegrecimiento.
Productos Naturales para Combatir el Moho
Si el moho ya ha hecho su aparición, puedes tratarlo con soluciones caseras muy efectivas. Estas opciones son seguras y económicas:
- Bicarbonato de sodio: Mezcla una cucharadita con un vaso de agua, aplícalo con un pulverizador, frota con un cepillo y limpia con agua.
- Vinagre blanco: Rocíalo sin diluir sobre las áreas afectadas, déjalo actuar durante unos minutos y frota vigorosamente.
- Ácido bórico: Diluye un vaso de bórax en un litro de agua, aplícalo y deja actuar antes de enjuagar.
- Agua oxigenada: Deja actuar durante 15-20 minutos y limpia las juntas afectadas.
- Aceite de árbol de té: Mezcla dos cucharadas con dos tazas de agua y aplica con un spray.
Otros Métodos Preventivos
Además de las recomendaciones anteriores, hay otros hábitos que puedes adoptar para prevenir la acumulación de humedad y la aparición de moho:
- Evita dejar ropa húmeda: Es fundamental no acumular toallas o ropa mojada dentro del baño.
- Mejora la iluminación: La luz natural dificulta la proliferación de moho, así que mantén las ventanas abiertas durante el día.
- Instala un deshumidificador: Ideal para mantener bajos los niveles de humedad ambiental.
- Usa pintura antimoho: Este tipo de pintura incluye agentes fungicidas que evitan el crecimiento de hongos.
- Seca las superficies: Pasar una rasqueta por las paredes de la ducha o usar toallas para secar las superficies después de la ducha ayuda a prevenir el crecimiento de moho.
Una combinación de ventilación adecuada, limpieza regular y productos naturales contribuirá a mantener un baño libre de moho, más saludable y visualmente atractivo.