¿Qué es la rinitis alérgica en niños?
La rinitis alérgica es una afección crónica que afecta las vías respiratorias superiores, siendo una de las enfermedades alérgicas más comunes en la infancia. Se produce debido a la inflamación de la mucosa nasal como respuesta del sistema inmunológico ante alérgenos, sustancias que son inofensivas para la mayoría de las personas, pero que en personas alérgicas, provocan una reacción exagerada.
En los niños, es importante diagnosticar esta enfermedad a tiempo, ya que puede interferir significativamente en su calidad de vida, afectando el sueño, el rendimiento escolar y las actividades diarias. Entre los alérgenos más comunes que desencadenan esta afección están el polen, los ácaros del polvo, el moho y los pelos de animales.
Principales síntomas y diagnóstico de la rinitis alérgica
La rinitis alérgica presenta una serie de síntomas muy característicos que pueden incluir:
- Congestión nasal: dificultad para respirar debido a la inflamación de las vías nasales.
- Rinorrea: secreción nasal acuosa que puede ser constante.
- Estornudos frecuentes: especialmente tras la exposición a alérgenos.
- Picazón: en nariz, garganta, oídos y ojos.
- Irritación y lagrimeo en los ojos: síntomas que también se conocen como rinoconjuntivitis alérgica.
Para el diagnóstico, los especialistas pueden realizar pruebas específicas como la prueba con punción cutánea, en la cual se expone la piel a diferentes alérgenos para observar posibles reacciones, y análisis de sangre para medir los anticuerpos IgE específicos.
Factores desencadenantes y cómo evitarlos
Aunque no siempre es posible evitar por completo la exposición a alérgenos, existen estrategias para minimizar su impacto en el hogar y en el entorno del niño:
Pólenes
- Cerrar puertas y ventanas durante las épocas de mayor polinización.
- Usar aire acondicionado con filtros HEPA en casa y en el coche.
- Evitar actividades al aire libre en momentos de alta concentración de polen, como las primeras horas de la mañana o días con viento.
Ácaros del polvo
- Usar fundas antiácaros en colchones y almohadas.
- Lavar la ropa de cama cada semana con agua caliente.
- Eliminar alfombras y objetos que acumulen polvo, como peluches.
Caspa de mascotas
- Evitar el contacto directo con los animales si el niño es alérgico.
- Mantener a las mascotas fuera del dormitorio del niño y bañarlas con regularidad.
Estrategias para prevenir los síntomas de la rinitis alérgica
Existen diversas formas de prevenir los síntomas de la rinitis alérgica en niños, siendo clave mantener un equilibrio entre el entorno y la exposición a posibles alérgenos.
- Higiene del hogar: limpiar con frecuencia las superficies y evitar acumulaciones de polvo.
- Uso de humidificadores: para mantener el ambiente húmedo, lo que reduce la irritación en las mucosas.
- Lavado nasal: utilizar suero fisiológico para eliminar el exceso de alérgenos y limpiar las fosas nasales.
Tratamientos y medicamentos para aliviar los síntomas
El tratamiento dependerá de la severidad de los síntomas y de las características individuales del niño. Entre las opciones más comunes están:
Medicación
- Antihistamínicos: disponibles en jarabes o comprimidos, ayudan a reducir la congestión y el picor nasal.
- Corticoides nasales: efectivos para disminuir la inflamación en las fosas nasales.
- Descongestionantes: para aliviar la congestión nasal de forma temporal.
Inmunoterapia
Esta técnica, conocida como vacunas contra la alergia, consiste en administrar dosis graduales del alérgeno para que el cuerpo desarrolle tolerancia. Es una opción a largo plazo que puede mejorar significativamente la calidad de vida del niño.
Tomar medidas preventivas y realizar un tratamiento adecuado son las mejores herramientas para manejar la rinitis alérgica en niños. Consultar con un especialista en alergias y mantener una comunicación constante con el pediatra puede marcar una gran diferencia.