En ocasiones nos vamos de viaje y llevamos un poco de todo, en maletas que finalmente nos resultan un poco pesadas. Pero hay viajes en los que tenemos que reducir las cosas a la mínima expresión por distintas razones. Ya sea porque vamos en vuelos con límites en el equipaje o porque vamos a hacer un viaje en el que realizaremos rutas en las que cargamos con todo, como por ejemplo en el Camino de Santiago, a veces hay que saber viajar solamente con lo imprescindible.
Viajar con lo mínimo no es fácil, porque estamos acostumbrados a tener muchos objetos materiales de los cuales valernos a diario sin que nos demos cuenta. Es por eso que cuando vamos a hacer un equipaje terminamos llenando la maleta con todo tipo de utensilios y con cosas que realmente no necesitaríamos. Vamos a ver algunos trucos para conseguir llevar solo lo mínimo.
Los documentos son lo primero
Cuando comenzamos a preparar un viaje lo primero que se debe tener en cuenta son los documentos que debemos llevar. Nos referimos a nuestra documentación personal y también al papeleo que tengamos que hacer con la tarjeta sanitaria, ya sea un papel con un convenio, un seguro privado o la tarjeta sanitaria europea. De esto debemos informarnos previamente para saber lo que tenemos que llevar y no encontrarnos con sorpresas al llegar a destino. Siempre hay que viajar con tarjeta de crédito y con algo de dinero en efectivo por si no encontramos cajeros cerca. El móvil y el cargador son otras cosas que nunca olvidamos a diario y que no debemos dejar atrás en un viaje. Esto siempre debería ir con nosotros en un bolso o mochila para evitar extravíos.
Reduce la ropa
La ropa suele ser lo que más nos ocupa a la hora de viajar. Viendo a los peregrinos que realizan el camino de Santiago nos damos cuenta de que viajar con aquello que nos hace falta y nada más es posible. En caso de que vayamos a realizar rutas de senderismo es muy necesario un buen calzado, calcetines y ropa deportiva cómoda. Esta ropa deportiva también tiene la ventaja de que se puede lavar fácilmente si es necesario. Las mallas y pantalones cortos ocupan muy poco. Para algún día diferente también se puede llevar algún vestido de tela fina. Evidentemente, siempre debemos pensar en la ropa dependiendo del clima al que vayamos a enfrentarnos. Si hace buen tiempo siempre nos será más fácil llevar ropa ligera. Con el frío hay que decantarse por camisetas y pantalones térmicos y prendas de abrigo versátiles para utilizar a diario.
Una buena idea consiste en hacer una lista con todos los días que vayamos a viajar. De esta forma nos haremos una idea de todas las prendas que en realidad necesitaremos. Finalmente, debemos llevar solo aquello que es imprescindible. En este caso debemos dejar en casa los míticos ‘por si acaso’ que acaban llenando la maleta inútilmente. Es importante decantarse por prendas que sean básicas y fáciles de combinar, para facilitarnos las cosas.
Ponte un espacio límite
Tanto si llevas maleta como mochila deberías ponerte un límite de espacio para evitar llenar de más. Si aún reduciendo todo al mínimo no te cabe, puede que tengas que reutilizar prendas durante el viaje. En muchos lugares facilitan lavadoras, por lo que puede ser una buena idea si no queremos ir tan cargados.
Los cosméticos más versátiles
Otro punto en el que podemos ahorrar espacio es en los cosméticos, ya que hay algunos que se pueden utilizar para muchas cosas. Hay jabones que sirven para cara y cuerpo, así como champús sólidos que ocupan muy poco. Elige alternativas que sean fáciles de transportar como los sólidos y que ocupen poco espacio.