Los suavizantes comerciales dejan la ropa suave y perfumada, sin embargo no son estrictamente necesarios. Y como no lo son y causan numerosos perjuicios medioambientales, ¿por qué no sustituirlos por tu propia fórmula? En Bezzia te enseñamos a preparar tu propio suavizante casero.
El suavizante no contribuyen a la limpieza de la ropa, por eso aunque estemos acostumbradas a usarlo no podemos catalogarlo como necesario. Además sus efectos son muy limitados en determinados tejidos y dañan el medio ambiente. Por eso además de utilizar fórmulas caseras, te invitamos a prestar atención a cuando y cómo los usas.
No abuses del suavizante
Los suavizantes pueden mejorar la suavidad de tejidos hechos a base de fibras naturales con alto contenido en celulosa, como el lino o el algodón, sin embargo, son poco efectivos en otros materiales como los sintéticos, la lana y el cachemir e incluso perjudiciales. En toallas y trapos además reducen la absorción de agua de los tejidos y pueden llegar a generar molestas manchas de humedad.
Además los suavizantes comerciales son productos generalmente poco sostenibles medioambientalmente hablando. Generan muchos residuos plásticos y se fabrican emitiendo grandes cantidades de dióxido de carbono (CO2). Son también tóxicos para la biodiversidad marina en grandes concentraciones gracias a sus componentes tensioactivos catiónicos.
¡Crea tu propio suavizante casero!
Si estás convencida a reducir tu uso del suavizante, ¿por qué no además crear tu propia formula? Con productos económicos como el vinagre blanco puedes crear suavizantes caseros para que tu ropa, aquella que puede beneficiare de su uso, salga mas suave tras el lavado. Y los beneficios serán varios:
- Ahorro. El vinagre blanco de limpieza se puede encontrar en los supermercados a un precio muy económico.
- Menor impacto ecológico. El vinagre blanco y el bicarbonato son productos que no contaminan de la misma forma que lo hacen los productos comerciales. Son productos biodegradables y que no dejan huella ambiental en el planeta.
- Efectividad. Sus ingredientes ayudarán a eliminar las manchas y el mal olor de la ropa.
- Personal. En combinación con aceites esenciales podrás lograr suavizantes con un aroma fresco y personal para tu ropa.
Ahora que conoces los beneficios, ¿estás dispuesta a sustituir el suavizante comercial por un suavizante casero? Una pequeña cantidad de vinagre blanco tiene un efecto similar pero si el olor de este te preocupa, puedes probar con las siguientes fórmulas:
Suavizante con vinagre y aceite esencial de lavanda
Esta fórmula es muy básica pero funciona. En ella se combina el vinagre blanco con un aceite esencial que matiza el olor del primero y lo hace mas agradable. Podrás utilizarlo con todo tipo de ropa y contribuirás a que la ropa y las toallas suelten pelusas.
Para hacerlo necesitarás una botella o frasco de cristal de un litro que llenarás con vinagre de limpieza y en el que añadirás 10 gotas de aceite esencial de lavanda para aportar aroma. Después, solo tendrás que agitar bien la botella y cerrarla para tenerlo listo.
Necesitarás poca cantidad para que cumpla su cometido y podrás usarlo hasta tres meses, por lo que calcula bien la cantidad que preparas para no malgastar producto. Para una carga completa bastará con echar 1/2 taza de vinagre en el compartimento del suavizante.
Suavizante casero concentrado
¿Buscas un suavizante casero concentrado? Puedes crear utilizando además de vinagre blanco, bicarbonato de sodio y acondicionados de pelo. Ten en cuenta, eso si, que al añadir este último ingrediente la fórmula no será tan ecológica como la anterior.
Para hacer este suavizante mezcla en un bol dos tazas de agua destilada caliente y una taza y media de acondicionador de pelo. Una vez integrados agrega dos tazas de vinagre blanco y vuelve a mezclar. ¿Ya lo tienes? Ahora vierte poco a poco media taza de bicarbonato de sodio y una cucharada de sal marina. Por último, para darle aroma agrega a la mezcla las 20 gotitas del aceite esencial de tu elección (limón, lavanda, geranio, menta…).
Llena con la fórmula unos botes o botellas de cristal y utiliza en cada lavado media taza escasa de este suavizante concentrado. No lo utilices mas allá de tres meses; prepara mas suavizante y esta vez calcula mejor las cantidades.
¿Probarás a utilizar alguno de estos suavizantes caseros?