Perder barriga no es fácil, de hecho, es una de las partes más complejas de reducir en muchos casos. Cualquier tipo de dieta de adelgazamiento no funciona, de la misma forma que no son válidos todos los tipos de ejercicio. Y por supuesto, nada tiene que ver un cuerpo con otro. Por lo que, para perder barriga también hay que tener en cuenta el tipo de abdomen.
Todas las barrigas no son iguales y esto tiene que ver con la razón por la cual se acumula grasa en esa zona. Además, existen otros factores que intervienen en la formación de la molesta barriga. Conocer qué tipo de barriga tienes es esencial parar encontrar la manera apropiada de reducirla. Eso sí, sin esfuerzo, sin constancia y sin fuerza de voluntad, será prácticamente imposible deshacerse de ella.
¿Qué tipo de barriga tienes?
El sedentarismo, el estrés o los malos hábitos, son factores clave a la hora de acumular grasa en la zona abdominal. Para deshacerse de ella y perder barriga, es esencial conocer el origen para poder encontrar la mejor forma de combatirla. ¿Sabes qué tipo de barriga tienes? Observa tu cuerpo, piensa en tus hábitos y encuentra a mejor manera de trabajar esa zona tan complicada.
Barriga de neumático
Este tipo de abdomen es característico de las personas que pasan muchas horas sentadas y en general, llevan una vida sedentaria. En cuanto a la alimentación, este tipo de barriga es típica de personas que consumen muchos carbohidratos a lo largo de la semana. Lo que se convierte en una bomba explosiva, ya que un exceso de harinas sin hacer apenas ejercicio, es la mejor manera de aumentar barriga, además de piernas y caderas.
Para perder este tipo de barriga hay que realizar una serie de cambios en la alimentación. Elimina o reduce al máximo los productos procesados, los azúcares, harinas, las salsas, aperitivos salados y refrescos. En su lugar, aumenta el consumo de frutas y verduras frescas. No te olvides de las proteínas, esenciales en cualquier dieta de pérdida de peso.
En cuanto al mejor ejercicio, lo más efectivo para perder barriga es el cardio. Subir y bajar escaleras, saltar a la comba o los burpees, son tus grandes aliados. Combina el ejercicio cardiovascular con ejercicios específicos como sentadillas o la plancha abdominal.
Abdomen por estrés
Esta barriga es típica en personas muy autoexigentes, con una posición laboral de categoría y que además suelen tener problemas de insomnio con frecuencia. La grasa se acumula principalmente en la zona del ombligo y suele estar causada por una dieta descontrolada. Saltarse el desayuno, pasar el día con exceso de café y comer en exceso una vez al día, son características comunes de las personas con este tipo de barriga.
Para reducirla deberás primero trabajar el estrés e intentar mejorar tus hábitos de sueño. Reduce el café y evita saltarte las comidas más importantes. Aumenta el consumo de alimentos ricos en magnesio, como las semillas, las verduras de hoja verde o los frutos secos. En cuanto al ejercicio, lo mejor para perder este tipo de barriga es el cardio combinado con el entrenamiento de fuerza.
La barriga de embarazada
Después de tener un bebé es muy complicado perder la barriga de embarazada, por mucho que pierdas el peso cogido en el embarazo. Si ya han pasado al menos 8 semanas desde que has dado a luz, puedes comenzar a practicar ejercicio de forma moderada. Aunque es esencial que antes de hacer cualquier entrenamiento, consultes con tu médico para asegurarte de que tu cuerpo está preparado.
En este caso debes seguir una dieta muy saludable, toma alimentos ricos en Omega 3, lácteos, frutas, verduras y proteínas provenientes de pescado azul. Una dieta muy equilibrada, variada y repartida a lo largo del día en pequeñas tomas, es la clave para perder esa barriga tan característica después de un embarazo.
Para perder barriga hay que tener en cuenta qué tipo de abdomen se tiene, pero también hay que ser consciente de que sin cambios, sin esfuerzo y sin dedicación no puede haber una recompensa. Pierde peso de forma saludable y recuerda consultar con tu médico para no poner en riesgo tu salud.