En la actualidad son muchas las personas que trabajan o estudian desde casa por diferentes motivos. Las facilidades de comunicación han hecho que muchos estudios puedan hacerse a distancia, así como muchos trabajos. El trabajo desde casa tiene sus ventajas, pero también cuenta con algunas desventajas que debemos tener en cuenta si nos estamos planteando vivir así.
Trabajar o estudiar desde casa debe ser una decisión meditada. Si tenemos otras opciones debemos barajar todas las posibilidades. Desde luego si no tenemos opción siempre podemos tener a mano unos cuantos consejos para que no nos suponga una situación difícil.
Aislamiento social
Esta es una de las mayores desventajas que tiene el trabajar o estudiar desde casa. Si nos preparamos para unas oposiciones o tenemos un trabajo que desarrollamos desde nuestro hogar puede que finalmente nos sintamos aislados socialmente. En ocasiones no vemos a otras personas en todo el día y las semanas pueden hacerse largas e interminables en este sentido. Si bien las personas que son introvertidas llevan mejor esta faceta, también puede suponer una carga a la larga, ya que nos da una gran sensación de soledad y aislamiento que puede acabar en depresión.
Lo que debemos hacer en este caso es intentar realizar alguna actividad en compañía de otra gente. Es decir, podemos ir a clases de yoga, apuntarnos a algún curso o simplemente quedar de vez en cuando con los amigos entre semana. De esta forma tendremos vida social y no sentiremos tanto ese aislamiento. Será una forma de volver a cargar las pilas de nuevo.
Falta de horarios
Este es otro de los problemas a los que nos enfrentamos si estudiamos o trabajamos desde casa. Los horarios nos los pondremos nosotros, lo que puede dar lugar a retrasos y a perder mucho el tiempo con cosas que no son importantes. Debemos aprender a ser productivos a pesar de estar en casa. Si no somos una persona disciplinada nos resultará muy difícil llevar a cabo todo lo que tenemos que hacer y dejaremos de ser productivos.
En este caso lo que debemos hacer es plantearnos un horario como si estuviésemos en una oficina o comos si fuésemos a clase. De esta forma evitaremos levantarnos tarde o perder el tiempo. Nos pondremos a hacer lo que tenemos que hacer con un horario determinado y así conseguiremos nuestras metas.
Falta de motivación
En muchas ocasiones, al tener que estar solos en casa haciendo las cosas podemos llegar a desmotivarnos. Si no vemos buenos resultados no tendremos motivaciones externas que nos lleven a mejorar. Es por eso que el trabajo en casa exige que seamos críticos con nosotros mismos y que nos motivemos para lograr los objetivos.
Lo que podemos hacer es crear una lista con objetivos a corto y largo plazo. Si los vamos cumpliendo tendremos cierta motivación añadida y todo estará mucho más controlado.
Distracciones en casa
Al trabajar en casa pueden suceder varias cosas. Que vivamos solos y sintamos mucho más la soledad de trabajar en casa o bien que vivamos con la familia y que esto suponga una gran distracción. Al no ser un horario de trabajo en un centro en el que hay normas, esto hace que todo el mundo se lo tome a la ligera. Debemos explicar la importancia de dejar espacio y tiempo para trabajar, de forma que toda la familia se implique.
Sentimiento de inferioridad
El trabajar desde casa todavía no es muy habitual. Esto hace que no todo el mundo entienda por lo que pasa quien debe quedarse en casa. Hay quien menosprecia este trabajo, como si no fuese válido y también hay quien piensa que quienes estudian en casa es porque son vagos y no desean trabajar. Lo cierto es que esto puede suponer un problema para la persona, ya que a veces llega a sentirse inferior por no tener un trabajo considerado ‘normal’ o por no trabajar simplemente y dedicar sus horas al estudio. Hay que enfocarse en las metas y tener claro qué somos y lo que valemos.