¿Sabéis de ese armario de nuestro lavadero o terraza donde normalmente se colocan todos y cada uno de los diferentes productos de limpieza de la casa? ¿Los vuestros también están desordenados de la cantidad de productos que contienen o sólo le pasa al mío? Pues bien, en el artículo de hogar de hoy vamos a daros una serie de trucos y consejos para que ese cajón esté siempre ordenado y contenga los productos realmente necesarios, ni más ni menos.
Cuando nos ponemos a meter trapos y botes de todo tipo para cada tipo de superficie, el espacio del mueble de los productos de limpieza queda reducido a la nada: que si el bote del limpiacristales, que si la lejía, el producto para el baño, aquel otro para los objetos de acero y aluminio, el detergente y el suavizante para la ropa, el paño para el polvo, aquellos para el baño, los otros para los cristales, etc… Una larga lista de productos que además de llevarse un buen pico de dinero para la compra del mes, también nos desordena y nos aturde. Vamos a deciros cómo no comprar tantos productos de limpieza y ahorrar un dinerito a final de mes con estas medidas.
¿Qué productos son realmente necesarios?
Para los cristales no tenemos porqué tener un producto específico. Sí es cierto que un limpiacristales es mucho más cómodo de usar, sobre todo si viene en spray, pero hay otros productos que limpian los cristales igual del bien o mejor y sirven para otras muchas superficies. Si lo que queremos es ahorrar dinero y espacio, sería un producto dispensable que podríamos tachar de la lista sin duda.
Para el polvo puedes servirnos el mismo producto que usamos para las mopas y escobas que tienen ciertas partículas que atrapan mejor el polvo sin dispersarlo por toda la casa. Eso sí, este producto, en muebles, se utilizaría en dosis mucho más pequeñas que si por ejemplo lo vamos a aplicar en la mopa para barrer el suelo.
El alcohol de limpiar es buenísimo porque con un sólo producto estás:
- Desinfectando diferentes superficies.
- Limpiando acero inoxidable (nos evitaríamos entonces comprar el producto específico para el acero).
- Eliminando manchas en superficies rugosas como moquetas o sofás.
- Limpiando todos los ordenadores del hogar, tanto sobremesa como portátiles.
Por lo tanto, se podría resumir en productos realmente necesarios:
- Jabón líquido para vajillas.
- Pastillas o detergente líquido para lavavajillas.
- Alcohol de limpiar.
- Lejía para el baño.
- Detergente para ropa de color, detergente para ropa blanca y suavizante.
- Fregasuelos.
Todo lo demás sobra, o al menos, no es todo lo indispensable que nosotros pensamos.
¿Crees que esta lista preparada por Bezzia te hará ahorrar unos euros en la compra del mes? Si es así, compártelo con tus familiares y amigos/as.
A mi me enseñaron las limpiadoras de un edificio que casi todo lo limpiaban con un producto hecho por ellas que llevaba a partes iguales alcohol, amoníaco y agua, con un chorro de Fair. Lo uso y me va muy bien