Los problemas de circulación pueden ser muy molestos y llegar a constituir también un problema de salud. Aunque la mala circulación cuenta con algunos problemas añadidos que tienen que ver con la estética, ya que genera las molestas varices y también contribuye a crear esa antiestética celulitis.
Mejorar la circulación es cuestión de trabajar a diario en ello, sobre todo si tenemos un trabajo sedentario. En muchos casos la mala circulación tiene que ver con un estilo de vida, pero también influye mucho la genética. Así que es importante seguir estos sencillos consejos para mejorar la circulación.
Causas de una mala circulación
La mala circulación puede tener un origen genético, ya que hay personas que son más propensas a tener un sistema circulatorio deficiente. En todo caso, debemos vigilar algunos problemas como las varices, ya que pueden ser perjudiciales para la salud. Es importante realizar chequeos médicos si es un problema que nos genera malestar o incluso algunas enfermedades.
Una vida sedentaria también es un factor muy relacionado con la mala circulación, ya que no realizar ninguna actividad hace que la circulación no sea tan buena, pues no ponemos en funcionamiento nuestro sistema circulatorio. Asimismo, hay algunos hábitos que son perjudiciales para este problema, como puede ser fumar, que perjudica también a la circulación.
Realiza actividad física diaria
Una de las cosas que nos pueden ayudar directamente a mejorar la circulación a diario es la realización de alguna actividad física. Se tiene que hacer al menos media hora al día de ejercicio físico, aunque se trate solamente de andar a buen ritmo. No obstante, para ser constantes en la actividad física debemos realizar algún deporte que nos guste, eligiendo entre deportes colectivos como el aerobic o deportes más individuales, como puede ser salir a correr o hacer natación. Hay muchas modalidades a las que nos podemos apuntar y que nos resultarán muy interesantes.
Buena alimentación
Es importante tener una alimentación equilibrada y de calidad. Las vitaminas y minerales ayudan a que nuestro organismo funcione a la perfección y las proteínas son necesarias para mantener la elasticidad en los tejidos. A la hora de alimentarnos es mejor tomar frutas y verduras, pescados y carnes magras y sobre todo evitar alimentos que sean procesados porque suelen tener exceso de sal y de grasas.
A la hora de hacer nuestras propias comidas debemos intentar cocinar con poca sal, puesto que la sal hace que retengamos líquidos y que la circulación empeore. También tenemos que evitar alimentos muy salados y procesados en los que no controlamos la cantidad de sal o aditivos que tienen.
Aprende a realizar masajes
Un buen masaje puede ayudarnos a activar la circulación en zonas que sean complicadas, como por ejemplo en las piernas. Los masajes tienen que realizarse con movimientos suaves y circulares. En las piernas se realizan hacia arriba, para mejorar la circulación de retorno. Si es en otras zonas pueden realizarse en forma circular. Estos masajes se pueden hacer con aceites que mejoren la circulación o con un gel de frío que nos ayude a activarla al mismo tiempo.
Utiliza agua fría
En la ducha solemos utilizar agua bastante caliente, pero es perjudicial para la circulación. Es importante aprender a utilizar un chorro de agua fría al final en las piernas para activar la circulación. De esta forma conseguiremos que mejore la circulación de retorno en las piernas si solemos tener problemas con ella.
Eleva las piernas
Si al final del día sientes que tienes mala circulación, puedes encontrar alivio elevando las piernas. Si las elevas mejoras la circulación de retorno en ellas, evitando las varices. Además, puedes darles un ligero masaje para notar la mejoría.