Con la llegada del verano, salen a relucir partes del cuerpo que siempre mantenemos ocultas. Una de ellas son los pies: odiados por algunos y fetiches para otros. Por lo que, sea como sea siempre es necesario un buen cuidado de esta parte. Lucir unos pies bonitos no cuesta tanto y ahora, no te costará ni tiempo.
Porque te traemos los mejores consejos para poder lucirlos. Así, ya no tendrás ningún tipo de excusa para poder enfundarte tus mejores sandalias o zapatos abiertos y pisar con fuerza. ¿Quieres mantener tus pies a raya? Entonces no te pierdas todo lo que sigue.
Exfolia tus pies dos veces por semana
Es uno de los pasos a seguir cada semana. Con tan solo dos veces, será más que suficiente, por lo que tampoco nos va a llevar demasiado tiempo. Un simple proceso que en este caso, lo conseguiremos realizar en tan solo unos minutos. Si no tienes un exfoliante específico para esta parte del cuerpo, siempre puedes hacer uno casero. Con una cucharada de azúcar y un poco de crema hidrante tendrás la mezcla más que perfecta. La aplicarás en forma de masaje por las zonas más complicadas como los talones y las durezas de los dedos. Con solo un par de minutos de masaje, ya tendremos más que suficiente. Ahora será el momento de retirar la pasta con agua y secar bien.
Un masaje hidratante
En ocasiones, llegamos cansados de más y sobre todo, con mal olor en los pies. Por ello es importante que le dediquemos unos minutos de nuestro tiempo. Serán algunos minutos más que los de la exfoliación pero aún así, no nos llevará más de 10 minutos. Para ello tenemos que hacer una mezcla de aceite de oliva y si quieres unas gotitas de aceite de menta. Ya que ambos aportarán la hidratación necesaria pero también la relajación. Para ello, recuerda estar dentro de la bañera o de un lugar similar, evitando manchas en otras superficies. Aplicaremos la mezcla de aceites de una manera enérgica. Ya que también queremos que la circulación se active.
Corta y cuida tus uñas
Después del masaje, nada mejor que optar por las uñas. Su cuidado también es sinónimo de belleza. Por ello, debemos aprovechar cuando salimos del baño para cortarlas. La clave no está en cortarlas demasiado cortas, sino en cortarlas bien. Para ello, intenta comenzar siempre por el dedo corto y cortando la uña de forma cuadrada. Debemos evitar darle otra forma, porque los picos se nos pueden clavar en la carne y es bastante doloroso. Se le conoce como ‘uña encarnada’. De ahí que es mejor elegir la forma cuadrada y evitar la curva en las uñas de los pies. Para finalizar, un poco de aceite en las cutículas y listo. Verás cómo terminas rápido y con un buen resultado.
Un poco de agua caliente para los pies agrietados
Es también algo muy común pero que podemos frenar. Por ello, cuando tenemos un hueco, intenta meter los pies en agua caliente. Tampoco es un proceso que te vaya a llevar demasiado tiempo. Mientras el agua se va enfriando con los pies en ella, siempre puedes aprovechar para relajarte. Cuando ya el agua haya enfriado, es el momento de pasar la conocida ‘piedra Pómez’ por las zonas más complicadas como el talón. No aprietes demasiado, deja que se vaya deslizando sobre el pie húmedo. Tras ello, debes secar bien y es el momento del paso final, que no es otro sino la aplicación de tu hidratante favorita.
Aceite de rosa mosqueta para regenerar
Nuestra piel necesita de varios productos para mantenerse más perfecta que nunca. Pero para lucir unos pies bonitos, también hay un truco básico. Es el aplicar aceite rosa mosqueta, también a modo de masaje. Con un par de gotas será más que suficiente. Ya que además de hidratar también regenera la piel. Notarás su suavidad al instante, por lo que como decimos es más que imprescindible. Todos estos pasos, para conseguir unos pies bonitos, no te llevarán más de 15 o 20 minutos.