El suelo vinílico está de moda y no es de extrañar, puesto que se trata de un material duradero, económico, elegante y funcional. Encontrar este tipo de opción para todos los gustos y los bolsillos no es difícil y cada vez existen más posibilidades dentro de las grandes superficies dedicadas a los materiales de construcción y decoración en general.
Además, se trata de un material fácil de manipular e instalar, por lo que si quieres darle un aire nuevo a alguna estancia de tu hogar esta es una de las mejores opciones. Ahora bien, a pesar de que el suelo vinílico es de entrada muy resistente y duradero, es necesario aplicar algunos consejos en su limpieza y conservación. De esta forma podrás lucir un suelo precioso y lustroso durante mucho, mucho tiempo.
Cómo limpiar el suelo vinílico
El vinilo es en sí un material fácil de limpiar, pero el suelo es la base por donde se pisa cada día un sinfín de veces. Se usan zapatos con tacón que los pueden dañar, llegamos de la calle con los zapatos sucios y se colocan muebles sobre la superficie. Es decir, el suelo aunque sea resistente es sensible a sufrir daños cada día. Por ello y para poder conservarlo en perfecto estado durante mucho tiempo, es necesario aplicar algunos cuidados de limpieza y mantenimiento, como los siguientes.
- La limpieza diaria: Hacerte con un aspirador será una de las mejores inversiones en cuanto a útiles de limpieza se refiere. Especialmente hoy en día que se fabrican aparatos ligeros y que apenas ocupan espacio. Pasa el aspirador cada día para evitar que el polvo se acumule entre las juntas del suelo vinílico.
- Una vez a la semana: Si no hay manchas visibles, solo necesitas fregar el suelo vinílico una vez a la semana. Para ello necesitarás una mopa, agua tibia y un detergente suave. Pasa la mopa muy escurrida, puesto que no es necesario frotar ni aplicar demasiada fuerza para limpiar este tipo de suelo.
- ¿Manchas en el suelo? Lo mejor y más eficaz es limpiar la mancha lo antes posible, así evitarás que quede cerco o que pueda dañar el suelo vinílico. Especialmente si se trata de manchas de aceite, vinagre o de limón, que pueden dañar rápidamente el material del suelo. Para evitar daños en el color del suelo, limpia rápidamente cualquier mancha con un trapo húmedo.
- Las manchas más frecuentes como las de comida, salsas, sangre o tinta, salen fácilmente con un poco de alcohol. Mezcla una parte de alcohol por dos de agua, aplica sobre la mancha y deja actuar unos minutos sin frotar. Después, aclara con agua para limpiar el suelo vinílico.
Mantenimiento y trucos para un suelo vinílico perfecto
Usar un detergente suave es primordial ya que los productos muy abrasivos como la lejía o el amoniaco estropean las superficies con mucha facilidad, también las muy resistentes como el suelo vinílico. Lo más aconsejable es usar un detergente neutro para suelos de madera o específicos para vinilos. Para proteger el suelo de arañazos y otros desperfectos, puedes colocar bases de fieltro en las patas de las sillas, las mesas y los muebles.
Evita colocar sobre el suelo muebles con base de goma, ya que esta se deteriora y deja manchas en el suelo de vinilo que no se podrán eliminar. También debes tener mucho cuidado con las fuentes de calor, ya que cerca de un suelo de vinilo pueden resultar altamente peligrosas. Procura que estén colocadas a una distancia suficiente como para evitar que puedan recalentar el material del suelo.
Y no olvides hacer uso de los materiales de decoración más importantes y especiales como son las alfombras, jarapas y felpudos. Además de evitar daños en el suelo, estos elementos permiten mantener el piso más limpio porque recogen la suciedad de los zapatos. Cumplen además con un papel decorativo, ya que las alfombras aportan un toque de calidez a cualquier estancia y por si fuera poco, te ayudarán a mantener tu suelo limpio durante más tiempo.