Te contamos cómo limpiar los azulejos del baño de manera más sencilla, o por lo menos, con productos que nos dejarán resultados de lo más sorprendentes. Porque ya sabemos que el baño es una de las zonas donde la humedad se suele concentrar más rápidamente. Además, algunos al ser interiores, es más probable que tengamos que hacer limpiezas de manera más frecuente.
Por eso, acertar con los productos para ver los mejores resultados no siempre es una tarea sencilla, aunque hoy intentaremos cambiar todo ello. Así que, es el momento de despejar todo el lugar porque queremos tenerlo libre para comenzar nuestra tarea. Ponte unos guantes y alista todos estos ingredientes porque comenzamos con la tarea de limpieza.
Cómo limpiar los azulejos del baño con vinagre blanco
Uno de los ingredientes básicos para completar toda limpieza que se precie es el vinagre blanco. Puedes echar una parte del vinagre blanco por dos de agua caliente. Mezclas bien y solo tienes que mojar una esponja en dicha mezcla y pasarla por toda la zona a limpiar. La suciedad suele salir rápido pero si no es así, ya sabes que tendrás que hacer más pasadas. Luego, toca repasar la zona con una bayeta húmeda y finalmente puedes pasarle un paño seco con la finalidad de sacar el máximo de brillo de todos los azulejos.
Bicarbonato, jabón y agua
Si todavía no lo tienes en casa, es el momento de hacerte con un bote de bicarbonato. Porque es uno de esos ingredientes que siempre tienen que estar presentes. Ya que a modo de limpieza suele ser uno de los grandes protagonistas. Así que en este caso no iba a ser menos. Para esta nueva mezcla vas a echar una cucharada de bicarbonato, otra cucharada del lavaplatos que uses y para terminar, otra de agua o un poquito más para que la mezcla no quede tan espesa. Esta idea es perfecta para aplicarla en las zonas más problemáticas como son esas manchas de humedad e incluso en las juntas.
Tras haberla aplicado, tan solo tienes que frotar con un cepillo. Si hablamos de las juntas, siempre es mejor un cepillo de dientes por sus dimensiones. Esperas a que actúe unos minutos y luego vas a retirar con una bayeta que esté húmeda o una esponja, según lo que tengas a mano.
La piedra blanca
Esta piedra de arcilla se ha convertido en uno de los grandes ingredientes que debemos tener en cuenta. Más que nada porque es idónea para todo tipo de limpieza, tanto de baño como de cocina, como de suelos y azulejos, entre otras muchas superficies. Así que, es el momento de dejarnos llevar por ella. Aunque es cierto que a veces no limpia en profundidad las juntas, sí que lo hará con los azulejos y las manchas de humedad o de cal que suelen aparecer. Ya sabes cómo funciona: con una esponja tomarás un poco de producto y lo vas frotando sobre la superficie. Luego debes aclarar bien y finalmente pasar un paño limpio para retirar todo tipo de restos y darle el brillo que buscamos a los azulejos.
Lejía y agua
A veces los remedios de siempre son los que mejor funcionan. Esto ya dependerá del grado de suciedad que tengamos en el baño. Pero aún así, un chorro de lejía en un cubo de agua agua hacen la combinación idónea para saber cómo limpiar los azulejos del baño y acertar. Recuerda que debes ponerte guantes y mascarilla para prevenir el inhalar este olor y cuidar tu salud. Humedeces una esponja en la mezcla y la vas pasando por las zonas más conflictivas, luego aclaras y finalmente puedes pasar un paño para darle más brillo. Siempre es mejor que lo hagas en una zona bien ventilada.