Las sillas de tela, los sillones y los sofás son parte muy importante de la decoración de la casa. En muchos casos, son la pieza esencial, el mueble con mayor protagonismo y marca la decoración del resto de la sala. Cualquier elemento o mueble que incluya una parte de tejido es elegante, funcional y da personalidad a una sala. Pero mantenerlas en buen estado requiere de una limpieza y cuidados adecuados.
Los tejidos de los muebles se manchan igual que la ropa, aunque no se lavan con la misma frecuencia. Como no se pueden meter en la lavadora, no se les presta la misma atención. Pero entre las fibras de los tejidos se acumula polvo, restos de alimentos, residuos de la ropa, incluso, células que se desprenden de la piel. Por ello, es necesario realizar una buena limpieza de vez en cuando.
Consejos para limpiar las sillas de tela
Un mantenimiento cuando no existe una mancha específica es muy fácil de realizar. Primero hay que pasar el aspirador para eliminar el polvo, los ácaros y residuos que quedan adheridos entre las fibras. Si no tienes aspirador de mano, puedes usar un cepillo de raíces para cepillar el tejido. Esta parte es fundamental, ya que si no se retira la suciedad antes de limpiar, sería como fregar el suelo sin barrer primero, un sinsentido. Porque la suciedad seguirá estando ahí, pero más húmeda y con peor olor.
Después de retirar el polvo de los tejidos de las sillas, llega la hora de limpiar los tejidos. Si no hay manchas que retirar, tan solo tienes que mezclar en un recipiente con difusor agua y detergente líquido. Rocía la mezcla sobre la superficie y con un paño de algodón limpio frota realizando movimientos circulares. Para terminar, pasa un paño limpio y humedecido en agua para retirar el jabón y la suciedad.
Es muy importante dejar secar las sillas al aire libre para asegurarnos de que el tejido está totalmente seco. Porque lo más probable es que el agua haya traspasado las fibras hacia dentro. Deja las sillas al aire libre durante unas horas y coloca un papel absorbente para comprobar que no queda humedad. Para terminar con la limpieza básica, pasa un paño de microfibra humedecido en agua por las partes de madera o el armazón de las sillas.
Cómo eliminar manchas difíciles
Limpiar las sillas cuando no hay manchas visibles es fácil relativamente, pero cuando hay alguna mancha de alimentos, es necesario aplicar algunos trucos extra. Para asegurarte de eliminar la mancha por completo, es muy importante actuar con rapidez. Es decir, si detectas que el tejido se ha manchado no esperes para limpiarlo, puesto que cuanto más esperes, más se secará y quedará impregnado en las fibras del tejido.
Para eliminar las manchas de alimentos y deshacerte además del mal olor para siempre, solo necesitas bicarbonato y vinagre de limpieza. Prepara una mezcla espesa con estos dos ingredientes, aplica directamente sobre la mancha a tratar. Deja actuar durante unos 15 minutos y después frota con un paño húmedo. Retira el sobrante y aclara con un paño limpio humedecido. Si la mancha no sale a la primera, repite el proceso hasta eliminar por completo la mancha.
Cuando quieras deshacerte de los olores que desprenden los tejidos, como las alfombras, los sofás y las sillas de tela, tan solo tienes que rociar bicarbonato sobre la superficie a tratar. Hazlo por la noche para que el producto pueda actuar durante varias horas. Por la mañana, solo tendrás que pasar el aspirador para retirar el bicarbonato y con él, desaparecerá el mal olor de los tejidos.
Con estos sencillos pasos podrás mantener las sillas de tela y el resto de muebles con tejidos bien limpios, con buen olor y en perfecto estado durante mucho tiempo. Porque una casa bonita es esencial para estar a gusto, cómoda y feliz. Y eso se consigue con una decoración conforme a tus propios gustos, pero también con orden y una buena limpieza en casa.