Las alfombras forman parte de la decoración de nuestro hogar. Le ofrecen un aire más cálido y nos ayudan a completar cada estancia con más colores y, como no, más estilo. Pero además de la cara positiva que tienen, hay que verle un lado un tanto más negativo y es que se ensucian con facilidad.
Por mucho que las cuidemos, la suciedad siempre termina sobre ellas. Ya no solo las manchas sino que el uso hará que los colores se vean un tanto más apagados y no siempre es el paso del tiempo, sino que el polvo tiene mucho que ver. Así que hoy, veremos cómo limpiar las alfombras cómodamente en nuestra casa.
Datos a tener en cuenta antes de la limpieza de las alfombras
Son muchas y muy variadas las clases que podemos tener. Desde la de pelo corto o largo, hasta las confeccionadas en diversos materiales. De ahí que primero tengamos que echar un vistazo a su etiqueta. Solo así sabremos lo que nos vamos a encontrar y cómo tratarla. Más que nada se trata de descubrir los tintes que tiene y si nos pueden dar problemas como el que decoloren. Ya que en su elaboración se pueden usar tanto colorantes naturales como los artificiales que no son tóxicos. Por lo que cuando se tenga dudas, siempre es aconsejable llevarlas a los expertos. Si quieres seguir adelante y limpiarlas en tu casa, entonces no te pierdas lo que sigue.
Pasos para cuidar las alfombras
- Elimina, de manera regular, la suciedad pasando la aspiradora.
- Cuando se te caiga alguna comida o bien, líquidos, debes limpiarla siempre en el momento para evitar que la mancha se haga más complicada de dar.
- Una vez cada año, aproximadamente, se aconseja cambiar la alfombra de lugar así como los muebles que están sobre ella. De este modo le estaremos dando una vida más larga.
Cómo limpiar las alfombras
- Para las alfombras de lana y fieltro, siempre podemos recurrir al amoniaco con detergente. Dos grandes ingredientes cuando se trata de la limpieza de nuestro hogar.
- Si tienes manchas tanto de café como de chocolate, salsas o fruta entre otras, recurrirás a un nuevo truco. Lo mejor en estos casos es optar por un cubo de agua que esté templada, una pequeña parte de vinagre blanco y otra de detergente. Puedes ir aplicando esta solución con cuidado, puedes frotar ligeramente con una esponja y retirar con un trapo.
- Sin embargo, si tienes pegamento o bien azúcar por la alfombra, entonces puedes recurrir a una mezcla de alcohol con agua. Recuerda que esto siempre es para zonas pequeñas y que la cantidad de alcohol tiene que ser muy inferior a la del agua. Siempre se aconseja probar en una zona de la alfombra menos visible, para ver si realmente podemos seguir con la limpieza.
- No está de más tener por casa el disolvente para limpiar en seco. Porque gracias a él, las manchas de aceite se irán en muy poco tiempo.
- Uno de los remedios caseros, a los que no podemos resistirnos, es la sal. Gracias a ella también podremos eliminar esos olores desagradables que pueden quedar en estos elementos decorativos. Para ello, esparciremos sal sobre ella. La vamos a enrollar bastante apretada y dejamos reposar así un día. Luego la vuelves a extender y pasarás la aspiradora para eliminar la sal que hemos echado.
- La limpieza en seco siempre es básica, cuando no conocemos los componentes de la alfombra. En este caso, usaremos el bicarbonato de igual manera que la sal.
Hay que recordar que si hemos usado alguna de las soluciones con agua, lo importante es no empapar demasiado la alfombra y dejar que seque bien. Es decir, en un lugar muy ventilado. La tarea no es complicada, pero si es una alfombra grande y muy buena, debemos aconsejarte que la dejes en manos de los expertos.