Cuando se trata de la limpieza del hogar, la ducha suele ser uno de los espacios más desafiantes. Aunque solemos mantener la ducha en apariencia limpia con un enjuague rápido después de bañarnos, la limpieza profunda de este espacio es una tarea que muchos evitan. Sin embargo, realizar esta actividad al menos una vez al mes puede marcar la diferencia no solo en el aspecto general, sino también en la higiene y durabilidad de sus componentes. A continuación, te contamos cómo lograr una ducha impecable paso a paso.
Materiales necesarios para limpiar la ducha a fondo
- Vinagre de limpieza: Perfecto para eliminar la cal acumulada.
- Bicarbonato de sodio: Ideal para desodorizar y limpiar juntas.
- Lejía: Útil para desinfectar profundamente y eliminar moho.
- Estropajo y cepillos: Utiliza un cepillo de uñas y otro largo y redondo para alcanzar los rincones más difíciles.
- Rasqueta limpiacristales: Para mamparas y superficies de vidrio.
- Paños de microfibra y papel de cocina para el acabado final.
- Destornillador: Para desmontar griferías y tapas, si es necesario.
Cómo limpiar la grifería y la alcachofa de la ducha
La grifería y la alcachofa acumulan cal y residuos que pueden dificultar la salida uniforme del agua o incluso dañarlas con el tiempo, especialmente en zonas con agua dura. Para limpiarlas de manera eficiente:
- Llena un recipiente con agua caliente y añade un buen chorro de vinagre de limpieza.
- Desmonta la alcachofa y los grifos, y sumérgelos durante al menos 30 minutos.
- Utiliza un cepillo pequeño para limpiar los orificios. Si están obstruidos, puedes ayudarte de una aguja o un alfiler.
- Enjuaga bien con agua y vuelve a montar las piezas.
Eliminación de residuos en los filtros y el desagüe
Los filtros y el desagüe pueden acumular pelos, cal y restos de productos, generando malos olores y tapones que dificultan el drenaje. Sigue estos pasos para limpiarlos eficazmente:
- Retira la tapa del desagüe; utiliza un destornillador si es necesario.
- Vierte medio vaso de bicarbonato en el sumidero, seguido de dos vasos de vinagre.
- Deja actuar la mezcla durante 10 minutos. La efervescencia resultante ayudará a disolver los restos acumulados.
- Usa un cepillo largo y redondo para frotar el interior del sumidero y eliminar cualquier residuo restante.
- Enjuaga con abundante agua caliente y coloca la tapa nuevamente.
Mantenimiento y limpieza de la mampara
La mampara tiende a mancharse con gotas de agua, restos de jabón y moho. Para un acabado impecable:
- Utiliza una rasqueta limpiacristales para eliminar el agua acumulada tras cada ducha.
- Aplica una mezcla de vinagre y agua con un paño limpio para eliminar marcas de cal y jabón. Frótala con movimientos suaves pero firmes.
- Si las juntas presentan moho, coloca papel de cocina humedecido con lejía sobre ellas y deja actuar toda la noche.
Cómo limpiar las paredes y el plato de ducha
Las paredes y el plato de ducha también acumulan suciedad y necesitan atención especial:
- Aplica vinagre directamente en las zonas más sucias del plato y deja actuar durante 10 minutos.
- Frota con un estropajo y limpia las paredes con un paño impregnado en una mezcla de bicarbonato y agua.
- Para manchas persistentes o moho, utiliza una solución de lejía diluida en agua.
Además de mantener una ducha impecable, una limpieza regular previene la acumulación de moho y otros problemas que pueden afectar la salud y la durabilidad de los materiales. Es recomendable realizar un mantenimiento semanal, además de la limpieza mensual en profundidad. Aunque es una tarea que puede llevar tiempo, los resultados valen la pena, ya que no solo tendrás un espacio reluciente, sino también más higiénico y agradable para el uso diario.