Es una situación complicada para todos, sobre todo con el paso de los días. El confinamiento va pensando y no solo en nosotros sino también en nuestras mascotas. Aunque es cierto que se puede salir a lo justo con ellas, su rutina también ha cambiado y eso lo notan más de lo que podemos imaginar.
Es por ello que debemos entender, más o menos, lo que ocurre en nuestras mascotas. Aunque a veces es complicado entendernos a nosotros mismos como para intentar hacer lo propio con ellas. Estas son las consecuencias o las formas en las que les afecta también a ellos y ellas el confinamiento.
Mayor grado de estrés en las mascotas durante el confinamiento
Nos ocurre a nosotros y también a nuestras mascotas. Lo cierto es que cuando se nos cambian los hábitos o rutinas, siempre lo notamos. En algunas ocasiones puede que sea para mejor, pero durante el confinamiento, parece que no tanto. Es por ello que un ritmo alterado de vida, al final desemboca en un mayor nivel de estrés y no solo estamos hablando de las personas sino que nuestros animales, también. Todo ello desemboca en que el estrés sube ligeramente y esto se notará en su conducta.
Se muerden o miran a un punto fijo durante cierto tiempo
La conducta se ve alterada debido al confinamiento. Por eso, sus niveles de estrés se irán mostrando de diferentes maneras. Una de ellas es que se morderán y bastante. No pueden estar quietos, ellos y ellas saben que algo ocurre y al estar nosotros más en casa, es más que evidente. Por eso, tienen que mostrarlo y sacarlo, ¿de qué manera?, pues con mordiscos. Pero no solo eso, sino que también se quedarán mirando hacia un punto fijo. Como si estuvieran a punto de quedarse dormidos, pero todo lo contrario. Parece que están más acelerados que nunca.
No dormirán lo necesario
Seguro que antes de que todo esto del coronavirus y del confinamiento ocurriera, tus mascotas solían ser bastante dormilones. Son cualidades que se aprecian en la gran mayoría de los animales. Pero ahora, quizás no descansen lo suficiente a pesar de que tendrán más tiempo. Porque si hay niños en casa, ya alterarán el orden más de lo que pensamos. Pero los adultos también estamos más pendientes y el ritmo cambia para todos, ya que si nosotros nos acostamos tarde, seguro que ellos también lo harán. Por lo que el descanso y el poder dormir también les afectará bastante.
La falta de ejercicio puede afectar a su salud
No tiene porqué darse de una manera inmediata pero es cierto que si respetamos las normas impuestas por el estado de alarma, tan solo se puede salir a lo imprescindible. Por lo que esos largos paseos que antes dábamos con las mascotas no se pueden realizar. Esto hace, que aunque puedan respirar aire puro, el ejercicio se vea limitado. Tanto es así que puede desencadenar algunos problemas de salud. Por lo que hay que intentar mantener una dieta más balanceada que nunca. Además, de proponerle una serie de juegos, sobre todo a modo de olfato, escondiendo algunas chucherías o buscar comida en general, ya que es un buen ejercicio que les gusta y les llega a cansar.
Más miedo o agresividad
Cuando todo acabe, está claro que hasta nosotros volveremos a salir del confinamiento con un cierto miedo. Algo habitual pero que habrá que intentar superar poco a poco. Pues las mascotas tampoco se quedan atrás. Todo esto les puede repercutir en su estado de ánimo y conducta. Tanto el miedo como la agresividad pueden acabar saliendo a la luz, una vez que volvamos a nuestra rutina diaria. Aunque no debemos asustarnos a priori, porque no ocurrirá en todos los casos y será algo más pasajero.