Todo el mundo habla ya de la quinoa como un súper-alimento y no es para menos. A pesar de que se trata de una semilla, se puede llegar a consumir como si de un cereal se tratara. Sus grandes beneficios para la salud la hacen más que imprescindible en nuestra dieta y como tal, hay que saber prepararla bien. ¿Sabes cómo lavar la quinoa?
Quizás te parezca un poco rara la pregunta, pero lo cierto es que se trata de uno de los pasos básicos que dar. Porque si queremos empaparnos de todo lo bueno que tiene este pseudocereal, que no es poco, entonces el primer paso que daremos será el de lavar la quinoa a conciencia. ¡Descubre cómo!
Los beneficios y propiedades de la quinoa
Aunque sabemos que ya has escuchado mucho sobre la quinoa, no está de más el darle un repaso a todos esos grandes beneficios que espera nuestro cuerpo. No contiene gluten, lo que la hace perfecta para las personas celíacas. En cada 100 gramos de quinoa nos vamos a encontrar con unos 15 gramos de fibra, así como 16 gramos de proteínas. Mientras que si estás pensando en las grasas, tan solo serán alrededor de unos 6 gramos. Lo que las hace básicas en cualquier dieta. No podemos olvidar que tiene vitaminas, minerales y también ácidos omega 3 y 6. Es buena para personas con diabetes o para controlar los niveles de colesterol. Pero eso sí, ante cualquier duda, siempre debemos preguntar a nuestro médico.
¿Por qué se necesita lavar la quinoa?
A veces no reparamos en este tipo de pasos y la verdad, es que son cruciales. Si te preguntas por qué se necesita ese lavado previo de la quinoa, tenemos la respuesta. Tiene una sustancia llamada saponina, que se encarga de recubrir las semillas. Muchos apuntan a que se trata de algo tóxico en grandes cantidades, pero no hace falta alarmarse. Simplemente con el lavado ya le estaremos diciendo adiós. Además, si un día nos despistamos y tomamos la quinoa sin haberla lavado previamente, lo que vamos a notar es que tiene un sabor ligeramente amargo, pero que no se trata de algo dañino para nuestro cuerpo.
Cómo lavar la quinoa paso a paso
- Elegimos un recipiente amplio donde echaremos la quinoa y la vamos esparciendo. En este primer paso, sin agua. Tan solo es para limpiarla un poco por si tiene pequeñas piedrecitas que pueden venir entre ella.
- Luego, cubrimos la quinoa con agua templada. Removemos un par de veces y lo dejamos reposar pero tan solo unos minutos.
- Escurrimos el agua y volvemos a realizar el mismo paso. Es decir, a llenar el recipiente con quinoa de agua templada. Con este segundo paso, lo que haremos es asegurarnos de que realmente queda limpia.
- Cuando pasen unos minutos, escurrimos de nuevo y llenamos el recipiente con agua fría. De este modo, dejaremos la quinoa reposar una hora.
- Pasado el tiempo, la ponemos en un colador y la llevamos bajo el grifo. Allí le damos un nuevo lavado y ya estará lista para ser cocinada de la manera más segura.
- Pondremos al fuego una olla con agua limpia y la quinoa escurrida. Dejaremos que hierva y que nuestra quinoa se cueza durante unos 15 minutos, aproximadamente.
Un rico plato con numerosas preparaciones
Lo cierto es que para ahorrarte trabajo, siempre es mejor hacer una cocción en gran cantidad. Luego puedes ir repartiéndola en tuppers, una vez fría. De este modo, podrás preparar con antelación ciertos platos y no perder mucho tiempo en la cocina. Entre los platos saludables que podremos hacer con la quinoa destacamos ensaladas con pollo y quinoa, así como berenjenas rellenas con este cereal o sopa con almejas y también quinoa. Muchas personas prefieren tomarla como desayuno en lugar de la avena. ¿Cómo te gusta a ti?