Ahora que se aproxima el invierno, no hay nada mejor que ponerse un suave y cálido albornoz después de salir de la ducha. Sin embargo mucha desconoce el hecho, de que es importante lavarlo antes de usarlo por primera vez. Con ello se va a garantizar una mayor durabilidad y conseguir la mejor textura posible.
En el siguiente artículo vamos a decirte qué pautas seguir en lo que se refiere al lavado del albornoz y cómo mantenerlo en perfecto estado.
Por qué es importante lavar el albornoz antes de usarlo
Las razones por las que debes lavar el albornoz antes de su primer uso son las siguientes:
- Vas a terminar con productos químicos o suciedad que hayan podido quedar en lo que respecta a la fabricación del albornoz.
- Muchos albornoces suelen estar elaborados con algodón o materiales absorbentes que dan demasiado rigidez a la prenda. Al lavarlo consigues una mayor capacidad de absorción del albornoz.
- Al lavarlo por primera vez consigues que la textura del albornoz sea mucho más suave.
Pasos previos al lavado del albornoz por primera vez
- Es importante leer la etiqueta del albornoz ya que proporciona una gran información sobre el mismo. En la misma puedes ver a qué temperatura debes lavar la prenda o el tipo de detergente a utilizar.
- El albornoz debe lavarse por separado según el color que tenga. Con ello se consigue que no haya transferencia del tinte.
- Antes de ponerlo en la lavadora, es importante sacudir bien el albornoz con el fin de eliminar el polvo o hilos sueltos que pudiera tener.
Cómo se debe lavar un albornoz por primera vez
Elegir el detergente
Debes optar por un detergente que sea suave y líquido. Una buena elección son los detergentes ecológicos o los especializados en prendas delicadas.
Temperatura del agua
La temperatura va a depender en gran medida del material del que esté hecho el albornoz:
- Si la prenda es de algodón, lo aconsejable es poner una temperatura del agua de unos 30 o 40 grados. Esto es importante a la hora de eliminar toda la suciedad posible y mantener una textura agradable.
- Si el albornoz está elaborado con materiales sintéticos lo mejor es lavarlo con agua fría, para evitar el desgaste de la propia prenda.
Ciclo del lavado
Debes optar por un ciclo de lavado que sea para prendas delicadas. Con ello vas a evitar el desgaste prematuro del albornoz y cuidar la textura del mismo.
Nada de suavizante
En el lavado no debes usar suavizante. El suavizante puede provocar una reducción importante de la capacidad de absorción de las fibras de la prenda. Para aumentar la suavidad del albornoz puedes optar por poner medio vaso de vinagre blanco destilado.
No cargar demasiado la lavadora
No se debe meter el albornoz en una lavadora demasiado sobrecargada. Es aconsejable lavar la prenda por separado o junto a toallas. Si lo haces vas a evitar que el albornoz pueda resulta dañado.
Secado
A la hora de cuidar la textura del albornoz es importante el paso del secado:
- Si puedes y la prenda lo permite, debes usar una secadora a baja temperatura.
- Para secarlo al aire, debes colgar el albornoz en un lugar ventilado y lejos de los rayos directos del sol.
Algunos consejos adicionales
- Si observas que el albornoz va perdiendo suavidad con los usos y los lavados, agrega media taza de bicarbonato a la lavadora.
- Tanto en el lavado como en el secado, las altas temperaturas pueden provocar daños en las fibras de la prenda.
- Antes y después del lavado, es aconsejable observar el albornoz para dar con hilos sueltos o daños que pudieran empeorar la propia prenda.
En definitiva, es muy importante lavar el albornoz antes de usarlo por primera vez, ya que con ello se va a conseguir prolongar la vida útil de la prenda. Si sigues estos consejos y pasos vas a conseguir disfrutar de toda la suavidad y calidez del albornoz.