El trastorno bipolar es una de las enfermedades mentales que hace que la persona que lo sufre tenga cambios bastante bruscos, en cuanto al estado de ánimo de refiere. También se le conocía con el nombre de depresión maníaca, debido a que esos cambios alteraban todo el ciclo de la vida del paciente, ya que repercuten también en las actividades cotidianas, en el sueño o en sus pensamientos.
En ocasiones los episodios del trastorno bipolar pueden suceder de una manera más o menos frecuente. Pero es cierto que será algo bastante constante en tu vida. La buena noticia es que se puede llegar a controlar siguiendo las pautas de un médico y con el tratamiento adaptado a cada caso. La terapia psicológica también formará parte de dicho tratamiento. Pero, ¿Cómo lo puedo identificar?
Una sensación exagerada de sentirse bien
Es cierto que a veces tenemos días muy felices y quizás otros no tanto. Es la vida quien nos va dando y quitando, pero cuando todo pasa un límite y llegamos a los extremos, entonces quizás nos esté indicando que no todo va tan bien como parecía. Es por ello que la sensación demasiado exagerada de alegría o de bienestar puede ser un gran indicativo de trastorno.
Comprar de manera compulsiva
No es tan sencillo el poder identificar un trastorno bipolar. Por lo que cuando se van juntando varias de estas opciones, entonces sí que nos llevará a pensarlo. Porque seguimos con los extremos, es decir, la persona afectada comenzará a hacer cosas de manera incontrolada. Una de las más recurrentes el el tema de las compras. Comprará todo aquello que no necesita, sin apenas mirar tallas, ni colores ni marcas. Porque solo la sensación de estar llenando esa gran alegría le reporta felicidad o eso piensa en dicho momento.
Mezclar ideas a la hora de hablar debido al trastorno bipolar
Es cierto que cuando escuchamos a una persona hablar muy rápido, podemos pensar que simplemente está o es nerviosa. Son muchas las que nos encontramos cada día y que tienen esa condición de hablar a una gran velocidad. Pero en este caso, otro de los síntomas que más se perciben es el de hablar rápido pero también de mezclar varios temas sin venir a cuento, sin terminar uno y comenzar con otro, etc.
Problemas de sueño
Por sí solo, el problema de conciliar el sueño es algo que puede afectar a la mayoría de la población. Porque también puede llegar por diversos motivos como preocupaciones o estrés. Pero cuando a la gran energía se le suma el bajón y con él problemas para poder relajarse o dormir, entonces sí que volvemos a hablar de algo más indicativo. Digamos que si el trastorno bipolar tiene una parte de episodios maníacos que están llenos de energía, también tiene su cara de episodios depresivos que son todo lo contrario.
Problemas de concentración en el trastorno bipolar
Esas pocas ganas para hacer cosas entran dentro de la parte de episodios depresivos. Porque partiendo de que se ha llegado al límite en la alegría, ahora la bajada es todavía peor. Esto hace que falten las fuerzas, pérdidas de memoria y hasta problemas de concentración. Todo ello viene de la mano de la falta de energías y de dejarse llevar por la parte más negativa.
Pensamientos suicidas
Podemos decir que en un episodio depresivo mucho mayor, pueden aparecer ideas o pensamientos de tipo suicida. En algunos casos, no solo se trata de un pensamiento por sí solo sino que se han dado casos en los que se terminaba por la planificación del suicidio y en otros casos, por el intento del mismo. Por todo ello, no es sencillo determinar cuándo una persona tiene este trastorno, pero al igual que ocurre con muchos otros, ante el primer síntoma, lo mejor es pedir ayuda u ofrecérsela.