Cómo hacer un reparador de almohadillas para perros casero

Almohadillas de perro

Las almohadillas de los perros cumplen una función importante por eso es aconsejable revisarlas de forma regular y tratarlas en caso de que exista algún tipo de inflamación, irritación o herida en las mismas. Acudir al veterinario es siempre una decisión acertada en estos casos, sin embargo, si no existe una lesión grave y quieres simplemente cuidarlas, hidratarlas o calmarlas, hoy te enseñamos como hacer un reparador de almohadillas para perros casero.

¿Para qué sirven las almohadillas?

Las almohadillas de los perros se encuentra en contacto directo con el suelo. Y actúan de similar forma a como actúan las plantas de nuestros pies, amortiguando sus pisadas para evitar así que sus articulaciones y huesos sufran algún tipo de daño.

Pero no es la única función de este tejido, las almohadillas permiten además al perro transpirar y regular su temperatura corporal. Y este es un factor muy importante a tener en cuenta ya que los perros solo disponen de glándulas sudoríparas en las almohadillas y en su nariz o trufa.

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Con un tejido generalmente mas oscuro y grueso gracias a la queratina, que las hace resistentes a la fricción que se produce al entrar en contacto con el suelo, poseen además una capa de grasa que aporta elasticidad para absorber los impactos al caminar.

¿Cómo cuidar las almohadillas de mi perro?

Al estar en contacto con el suelo, las almohadillas están expuestas a diferentes peligros, razón por la que debemos revisarlas de forma regular. Y es que las altas temperaturas, la nieve, las piedras del camino y otros elementos del suelo pueden generar quemaduras, grietas o heridas en las almohadillas del perro. Para cuidarlas, lo mejor es…

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  1. Revisar de forma regular sus almohadillas y asegurarte de que tengan un aspecto áspero y elástico y estén libres de cortes, heridas, quemaduras o elementos adheridos a estas.
  2. Que el perro camine sobre diferentes superficies para que sus almohadillas se endurezcan.
  3. Controlar el exceso de pelo que crece entre las almohadillas para evitar que se deforme la planta de sus patas.
  4. Prestar atención a sus uñas ya que si están demasiado largas pueden separar los dedos e impedir que las almohadillas toquen el suelo.
  5. Limpiar y secar bien las almohadillas al regresar de un paseo por el exterior, especialmente si está lloviendo o venimos de un lugar con barro o agua.
  6. Prestar atención a las temperaturas extremas ya que pueden llegar a quemarse tanto si la temperatura que desprende el suelo es alta como si está helada.
  7. Usar botas protectoras si tiene alguna herida en sus almohadillas o sufre alguna reacción alérgica en ellas.
  8. Tratar inmediatamente las quemaduras, heridas o grietas para que no se infecten.

Cómo hacer un reparador de almohadillas para perros

Como ya hemos adelantado, son muchos los factores que pueden causar daños en las almohadillas de nuestros perros. Para los casos en que la almohadilla de los perros está seca o agrietada la administración de cremas, pomadas o ungüentos hidratantes suele resultar muy útil, siempre bajo la supervisión del veterinario. En caso de heridas, quemaduras o inflamaciones severas, sin embargo, será imprescindible la visita al veterinario y en la mayoría de casos la administración de un tratamiento específico.

¿Quieres aprender a preparar un reparador de almohadillas para perros con ingredientes naturales? A continuación te dejamos la lista de ingredientes y un sencillo paso a paso para elaborar una crema con propiedades antisépticas, cicatrizantes, nutritivas y calmantes. ¡Toma nota!

Cera de abeja para bálsamo labial

Ingredientes

  • 25 g. de aceite de caléndula
  • 1 g. de cera de abeja virgen
  • 5 g. de manteca de karité
  • 2,5 g. de manteca de cacao
  • 4 gotas de aceite esencial de árbol de té
  • 4 gotas de aceite esencial de lavanda
  • 1 gotita de vitamina E – tocoferol

Paso a paso

  1. Funde al baño maría la cera (65ºC) junto con el aceite de caléndula, la manteca de karité y la manteca de cacao.
  2. Una vez estén fundidos, retira del baño maría y espera que baje la temperatura de la mezcla hasta los 40ºC.
  3. Añade entonces los aceites esenciales y la vitamina E y remueve.
  4. Envasa la crema resultante en un tarro de cristal y déjala reposar hasta que esté a temperatura ambiente para usarla. Aplícala antes y después del paseo con un masaje para que penetre en el tejido y vigila para que tu perro no se lama durante los primeros minutos.

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