Hacer un jardín vertical es la opción perfecta para los espacios reducidos. Sin apenas ocupar espacio puedes tener una zona verde exterior y disfrutar de los beneficios de la naturaleza en casa. Para ello solo necesitas una pared, ya sea de interior o exterior y adecuarla para colocar tu jardín vertical. Es muy importante que te asegures de que la pared elegida es estable, para evitar cualquier problema relacionado con el peso.
También debes pensar con antelación qué tipo de jardín vertical quieres tener. Si lo vas a colocar en una zona de interior, tendrás que buscar plantas adecuadas para ello. En el caso de que lo quieras tener en una terraza o pared exterior, será necesario buscar especies que necesiten condiciones adecuadas a la temperatura exterior. Así tu jardín estará perfecto y lleno de vida durante mucho tiempo.
Ideas para hacer un jardín vertical
Como su propio nombre indica, un jardín vertical es una composición vegetal que se coloca en forma de mural sobre una pared. Mediante una estructura que puede fabricarse de diferentes maneras, se colocan plantas naturales o artificiales con la que se crea un mural verde. Con esta composición se pueden crear espacios naturales llenos de vida y color con los que mejorar el aire, el espacio, la decoración y el bienestar del propio hogar.
Por otra parte, tener un jardín en vertical tiene muchas ventajas frente a las zonas de jardín tradicionales que se colocan en tierra en el suelo. Para empezar, en el jardín vertical es muy raro que aparezcan malezas o especies diferentes de las plantadas. Lo que supone un mejor y más fácil control del jardín, es más sencillo de cuidar. También necesita una cantidad de agua inferior, lo que resulta más económico y ecológico.
Y por si fuera poco, las plantas están más cerca de la luz y la aprovechan mucho mejor. Ahora que ya conoces alguno de los beneficios de tener un jardín en vertical, te dejamos esta idea para hacer el tuyo propio.
Con una estructura de madera
Para empezar a crear tu jardín vertical necesitas una estructura que irá anclada a la pared. Puedes comprar una ya fabricada, especial para este tipo de trabajos. Aunque no es necesario, porque con materiales reciclados puedes crearlo de forma muy sencilla. Solo necesitas palés o una celosía de madera. Lija el material y aplica un producto protector antes de colocarlo sobre la pared.
Con pequeñas macetas y ganchos puedes crear la composición de tu jardín vertical. En una zona de la celosía puedes colocar enredaderas para que se vaya llenando de verde de forma natural. También puedes mezclar tipos de flores y plantas que necesiten cuidados similares, para que el trabajo sobre el jardín sea el más sencillo posible. Incluso, puedes dejar una zona para crear un pequeño espacio de hierbas aromáticas que podrás usar en la cocina.
Antes de colocar cada recipiente o maceta en la estructura y llenarla de tierra, debes prepararlo bien. Tendrás que hacer un agujero en la base para drenar el agua. Si no quieres que se manche el suelo, tendrás que revestir las macetas de la parte inferior o colocar un recipiente donde recoger el agua que la tierra vaya soltando. Ahora ya puedes comenzar a llenar las macetas con tierra y abono. Incluso puedes añadir posos del café ya que son un excelente nutriente natural.
Comienza ya a colocar las semillas elegidas si es que quieres ver crecer tu jardín poco a poco. O puedes colocar plantas con cierto tamaño para que su crecimiento sea más rápido y puedas disfrutar de los placeres de la jardinería desde el primer momento. Lo que es seguro es que tener un pequeño jardín vertical en casa te ayudará a pasar momentos de relajación al cuidado de las plantas, así como el placer de ver cómo crecen gracias a tus cuidados. Porque tener plantas en casa es una forma excelente de disfrutar cada día de la naturaleza.