Los celos es uno de los motivos principales por los que se suelen romper muchas parejas. En la gran mayoría de los casos dichos celos están relacionados con la dependencia hacia la pareja o con una falta de control que provocan un gran temor a la pérdida de la misma. No se pueden ni se deben permitir que en una relación estén presentes los conocidos como celos destructivos.
En el siguiente artículo te damos una serie de pautas que pueden permitir gestionar tales celos y evitar que los mismos pueda acabar con la pareja.
Pautas para saber gestionar los celos
Vamos a darte una serie de claves que pueden ayudarte a gestionar los celos destructivos y de esta manera poder proteger a la pareja:
- Lo primero de todo es analizar los tipos de celos que se dan en la relación. Hay una clase de celos que no son dañinos y que ayudan a poder luchar por la relación. El gran problema se produce cuando los celos priman sobre cualquier tipo de decisión, pudiendo llegar a destruir a la pareja. Es lo que se conoce como celopatía y ponen al descubierto una serie de inseguridades que no benefician en nada al buen devenir de la relación. Ante ello no cabe otra que reflexionar sobre el problema de celos y buscar la mejor solución posible para que no se rompa la relación.
- Otra de las claves a la hora de poder gestionar dichos celos patológicos o destructivos es la de acudir a un buen profesional que sepa como acabar con los mismos. No resulta nada fácil el aceptar que los celos priman en el día a día con la pareja y que son realmente dañinos para que la pareja pueda proseguir sin problema alguno. La labor de un profesional en el tema es esencial para dejar de lado los celos y centrarse en el amor y el afecto hacia la persona amada.
- Los celos son sinónimos de las numerosas inseguridades que tiene la persona en cuestión. Es por ello que resulta aconsejable el poder trabajar la seguridad en uno mismo y fortalecer la autoestima. Meditar es un ejercicio que puede ayudarte a relajarte a nivel emocional y fortalecer la confianza y la seguridad.
- Hay dos elementos que no pueden faltar en una relación sana: la confianza y la comunicación. Si no hay diálogo en la pareja y hay una falta de confianza evidente, es muy posible que los celos puedan dañar la relación y acabar con la misma. El poder hablar las cosas de una manera abierta con la pareja es clave para que la relación se haga más fuerte y deje de lado posibles aspectos tóxicos como los celos.
En definitiva, los celos patológicos son enemigos directos para cualquier relación, por lo que hay que terminar con los mismos lo antes posible. Saber gestionarlos es clave para que la pareja no se resienta. La meditación o la relajación son ejercicios idóneos para conseguir gestionar tales celos. Si el problema va a más, no dudes en ponerte en manos de un especialista en el tema.