¿A qué sabes exfoliar tu piel? Pero, ¿y si te decimos que quizás no lo estés haciendo de la manera correcta? Porque aunque se trata de un paso muy básico, es cierto que no siempre lo llevamos al pie de la letra. No tiene demasiada ciencia, es cierto, pero no está de más el seguir una serie de consejos para que nuestra piel pueda verse con grandes resultados.
Así que, es el momento de apostar por una serie de consejos, que nunca vienen nada mal. Con todos ellos podrás conseguir exfoliar tu piel de la manera que realmente necesita. Porque ya sabes que la exfoliación es siempre el primer paso o el inicio de cualquier tratamiento que se precie. Así que, a una de comenzar, que sea con los pasos correctos. ¡Comenzamos!
Para exfoliar el rostro se debe tener en cuenta el tipo de piel
Es cierto que solemos tenerlo en cuenta pero a veces, puede que no tanto. Así que, es importante saber que la piel del rostro siempre será más delicada que el resto del cuerpo. De ahí que debamos prestarle mayor atención, si es posible. Con esto queremos decir que no sirve cualquier tipo de exfoliante sino que debe adecuarse siempre al tipo de piel, es decir si es seca o grasa, debemos buscar el producto que vaya con cada una de ellas. De manera que así nos garantizamos que el cuidado es realmente el mejor. Por lo que los resultados, también lo serán. Si tu piel es realmente sensible, entonces opta por los productos que sean más suaves. Si tienes acné, lo mejor es que lo apliques cuando estés en la ducha para que con el vapor los poros se abran y se puedan limpiar mucho mejor. Para los labios, también se necesita un producto diferente que para el resto de la cara, a ser posible.
Mejor sobre la piel húmeda y movimientos ascendentes
Ahora que ya tenemos claro qué tipo de piel tenemos y qué exfoliante debemos usar para ella, comenzamos con el proceso. Antes de nada, lo mejor es realizar la exfoliación con la piel húmeda. Porque si lo hacemos en seco, la estaremos castigando mucho más y como tal, las pieles sensibles pueden presentar rojeces y tirantez. Así que, no nos vamos a exponer a ello y como decimos, siempre es mejor y más suave el proceso cuando hacemos la exfoliación sobre una piel húmeda. Recuerda que debes usar una cantidad pequeña de producto. ¡Menos es más!
Por otro lado, no te olvides de que los movimientos ascendentes son una de las mejores maneras para poder aplicar el exfoliante. No es por casualidad, sino que de este modo sí que activaremos mucho más la circulación. Así que, conseguiremos un mejor resultado de todo el proceso. ¿Ya lo realizabas así?
Presta especial atención a estas zonas a la hora de exfoliar tu piel
Para exfoliar tu piel no es necesario tener en cuenta demasiadas cosas, pero sí algunas muy importantes. La cara y el resto del cuerpo son totalmente diferentes en cuanto a tipo de piel se refiere. Ya que en la primera será más frágil que la segunda. Por eso es importante no aplicar el mismo exfoliante, como antes mencionamos. Además, para el cuerpo realizaremos una serie de círculos con el producto, pero tampoco debes pasarte apretando. Ten en cuenta que hay ciertas zonas que precisan de tu atención: los talones, las rodillas y los codos, principalmente. ¿Por qué? Porque será en ellas donde tengamos más cantidad de células muertas que debemos dejar atrás. Sí es cierto que en dichas zonas la piel es más gruesa que el pecho, por ejemplo, así que podemos darle con un poco más de intensidad en ese masaje de círculos que hemos comentado.