Los pies son una de las partes de nuestra anatomía que más sufre a diario, de ahí que a veces tengamos que realizar cuidados específicos para tenerlos en mejor estado. Hay muchas cosas que podemos hacer para conseguir tratar los talones resecos y también para evitarlos. En temporada de verano queremos lucir nuestros pies pero para ello deberíamos cuidarlos todo el año.
Evitar los talones resecos y tratar de mejorar su aspecto es fundamental para unos pies sanos y bonitos. Es una parte en la que no solemos fijarnos y que sin embargo importa mucho, pues los pies sufren a lo largo del día y deberíamos darles más cuidados que a otras zonas.
Cuidado con el calzado
La salud en los pies comienza con el calzado que utilizamos. Siempre deberíamos usar un calzado que sea adecuado para nuestros pies, con una talla que nos permita no tener rozaduras y caminar con comodidad. Hay que dejar el calzado de tacón para ocasiones especiales, pues ofrece puntos de presión en determinadas zonas que se rozan más y terminamos con los pies más secos. Los talones suelen sufrir si usamos tacones o calzado apretado, por lo que debería ser una prioridad encontrar calzado de calidad, que sea cómodo y transpire.
Utiliza la piedra pómez
Aunque en muchas ocasiones se puede usar el exfoliante para pies, no hay nada mejor que utilizar la famosa piedra pómez en los lugares en los que tenemos durezas. Es un potente exfoliante que ayuda a mantener los pies suaves a diario de una forma sencilla. Utiliza un poco de jabón sobre el pie para que se deslice bien y frota con la piedra pómez. Solo tienes que darle un poco de cada vez para que tus pies recuperen su suavidad.
Cuidado con el deporte
En ocasiones lo que hace que tengamos los pies más resecos y estropeados es la práctica de algún deporte. Es importante que elijamos bien el calzado, que usemos algún stick anti rozaduras y que además cambiemos de deporte en caso de poder hacerlo. Hacer un día natación y otro carrera hace que nuestros pies descansen y no se agrieten o se resequen tanto. El calzado también importa, ya que debe tener buen agarre y ser de nuestra talla para evitar las rozaduras.
Busca una buena hidratante
Los pies necesitan una hidratación especial, mucho más intensa que la de otras zonas del cuerpo, por lo que es importante elegir bien la crema hidratante. Busca cremas que sean muy nutritivas y untuosas para que los pies tengan hidratación durante todo el día. Es una buena idea aplicar varias veces al día la hidratante si podemos hacerlo. Hidratantes como la de Nivea de la caja azul son perfectas, aunque hoy en día puedes encontrar muchas cremas específicas para los pies que los hidraten en profundidad.
Tratamiento durante la noche
Durante la noche podemos aprovechar para aplicar tratamientos en los pies y utilizar unos calcetines de algodón, dejando que hagan efecto durante horas. Este tratamiento se puede hacer con una hidratante intensa pero también con productos como el aloe vera. Aplica la crema bien por los pies y déjalos con producto para que se vaya absorbiendo durante la noche. Verás que al día siguiente despertarás con los pies mucho más suaves e hidratados.
Cuidados a diario
De nada sirve pasarnos un día realizando tratamientos en los pies si luego nos olvidamos de ellos durante toda la semana. Es importante llevar una rutina en los cuidados de belleza. Debemos limpiar bien los pies y secarlos todos los días, aplicando después una crema hidratante. Solo así evitaremos que se resequen y que con el tiempo aparezcan los talones resecos y agrietados.