Las uñas pueden llegar a romperse por muchas razones, ya que no todo el mundo cuenta con unas uñas fuertes y gruesas. Si quieres tener uñas largas primero deberías tratar de cuidarlas para que crezcan fuertes, evitando que se rompan, ya que de lo contrario siempre tendrás que llevarlas muy cortas. Es posible tener unas uñas fuertes y largas que no se rompan pero hay que realizar cuidados en ellas.
Las uñas como cualquier otra parte del cuerpo puede tener sus cuidados específicos. Evitar que se rompan da bastante trabajo si nuestras uñas son finas y tienden a romperse, pero podemos hacer mucho para tenerlas fuertes y sanas. Descubre cómo cuidarlas para que no se rompan.
Descubre por qué se rompen
Tus uñas pueden romperse por muchas razones. Muchas veces tiene que ver con el trabajo que realicemos, ya que un trabajo manual puede conllevar que las uñas tengan que estar cortas y que se rompan. Si en el trabajo tienes las uñas en un entorno húmedo también puede contribuir a que se ablanden y se rompan con mayor facilidad. En todo caso se recomienda el uso de guantes, porque esto ayuda que tanto las uñas como las manos se encuentren protegidas. También puede ser que tu problema sea que las uñas están débiles y se rompen al menor contacto, lo cual tiene que ver con su nutrición.
Comer bien
Una alimentación en la que abunden las proteínas, que ayudan a la creación del pelo y de las uñas es fundamental. Pero también se necesitan vitaminas y grasa saludables. Una alimentación equilibrada es básica. Pero además podemos ayudarnos con alimentos que tengan hierro como las lentejas, puesto que se trata de un mineral que puede hacer que nos caiga el pelo y las uñas se rompan. Una anemia ferropénica puede detectarse con un simple análisis de sangre, algo que podemos hacer fácilmente, porque puede ser la causa de esta debilidad.
Toma suplementos
Normalmente podemos encontrar de forma fácil suplementos para las uñas y para el pelo en conjunto. Suelen ofrecer hierro, minerales, vitaminas y también keratina, que es el componente principal de ambos. Estos suplementos pueden cubrir cualquier carencia que tengamos y de la que no nos demos cuenta. Además, suelen hacer que las uñas crezcan más fuertes y por lo tanto se rompan con menos frecuencia.
Utiliza aceite para hidratarlas
Aunque pensemos que las uñas son tejido que no se regenera o que no es como la piel, un tejido vivo, sí que necesita hidratación y puede mejorar con ella. Podemos utilizar aceite de oliva natural en las uñas para nutrirlas si las notamos ásperas o sin brillo. Es habitual que después de utilizar esmaltes y otros materiales en ellas las notemos así, porque no están nutridas. El aceite las hidrata y hace que estén más fuertes. Notarás la diferencia si aplicas aceite varias semanas y no usas esmaltes u otro producto que las pueda perjudicar durante este tiempo. Verás cómo brillan y cómo vuelven a estar sanas y fuertes.
Evita las uñas de gel
Las uñas de gel pueden dar la sensación de que tenemos uñas largas y fuertes, pero lo cierto es que nuestras uñas naturales sufren mucho con este tratamiento. Parecen la solución a las uñas que se rompen pero si queremos tener unas uñas naturales fuertes no es lo más recomendado. Nuestra uña natural es limada por encima para aplicar las capas y capas de gel que se requieren para este tipo de uñas y se pasan semanas con este producto encima. Cuando se retira se ve que en muchos casos la uña natural resulta débil y dañada, por lo que es mejor evitarlas.