El rímel es un básico en cualquier rutina de maquillaje y uno de los productos más utilizados para destacar la mirada. Sin embargo, uno de los problemas más comunes al aplicarlo son los molestos grumos en las pestañas, que pueden arruinar un maquillaje perfectamente elaborado. Aunque pueden parecer inevitables, existen trucos y consejos que te ayudarán a evitar este inconveniente y conseguir unas pestañas perfectas, largas y definidas.
A continuación, te ofrecemos una guía completa para entender por qué aparecen los grumos y cómo puedes evitarlos, junto con algunos tips esenciales para cuidar tanto tus pestañas como tus productos de maquillaje.
Entiende por qué aparecen los grumos
Antes de abordar los remedios, es importante entender las causas de los grumos. Estos suelen aparecer por diversas razones, entre ellas:
- Exceso de capa de producto: Aplicar demasiadas capas de rímel seguidas o sin permitir que se sequen correctamente puede generar acumulación de producto.
- Máscara de pestañas seca o caducada: Con el tiempo, la fórmula de las máscaras de pestañas tiende a espesarse, lo que dificulta su aplicación y fomenta los grumos.
- Aplicación incorrecta del rímel: Si no haces el movimiento adecuado o si aplicas el producto únicamente en las puntas, las pestañas pueden apelmazarse.
- Limpieza deficiente: Si no retiras por completo el maquillaje de las pestañas el día anterior, los residuos pueden mezclarse con la nueva aplicación y formar grumos.
Consejos para evitar los grumos en las pestañas
1. Usa un rizador de pestañas antes del rímel
El rizador de pestañas es un accesorio básico que puede marcar una gran diferencia en el resultado final. Este paso crea una curvatura natural que prepara tus pestañas para recibir la máscara y reducirá el riesgo de que se formen grumos.
Si quieres un efecto más duradero, calienta ligeramente el rizador con un secador, pero asegúrate de que no esté demasiado caliente para evitar dalar tus pestañas.
2. Elige el rímel adecuado para tus necesidades
No todas las máscaras de pestañas son iguales, y elegir la fórmula correcta es clave. Si tienes pestañas finas, opta por un rímel que dé volumen. Si tus pestañas son naturalmente gruesas, elige uno que alargue y defina. Además, asegúrate de que la fórmula no esté demasiado densa.
Recuerda también mantener tu máscara a temperatura ambiente y evitar bombear el aplicador para no introducir aire en el envase, lo que puede hacer que el producto se seque más rápidamente.
3. Aplica la máscara en movimientos de zig-zag
El truco del movimiento en zig-zag es uno de los más efectivos para evitar los grumos. Coloca el aplicador en la base de las pestañas y deslízalo hacia las puntas con este movimiento. Esto ayuda a separar las pestañas y distribuye el producto de manera uniforme.
4. No te excedas con las capas
Es común querer aplicar muchas capas de rímel para conseguir mayor volumen, pero este hábito puede ser contraproducente. Con una o dos capas es suficiente para lograr un resultado natural y definido. Además, debes dejar que la primera capa se seque antes de aplicar la segunda.
Mantén la máscara de pestañas limpia y en buen estado
Un aspecto importante para evitar los grumos es el cuidado de la máscara de pestañas. Límpiala regularmente y guárdala en un lugar adecuado. Si comienzas a notar que la fórmula se pone espesa, puedes añadir una gota de suero fisiológico para revitalizarla. Sin embargo, si el producto huele raro o tiene más de seis meses de uso, es mejor reemplazarlo.
No olvides desmaquillarte correctamente
Una buena higiene es fundamental para evitar los grumos. Al desmaquillarte, utiliza un producto específico para ojos y asegúrate de eliminar por completo cualquier residuo de máscara. Esto no solo evitará problemas en la aplicación futura, sino que también cuidará la salud de tus pestañas.
Peina tus pestañas después de aplicar la máscara
Usar un peine especial para pestañas es un secreto que muchos profesionales del maquillaje recomiendan. Este paso, que se realiza después de aplicar el rímel y esperando a que se seque, hará que las pestañas queden perfectamente definidas y sin ningún grumo visible.
Lograr unas pestañas perfectas y sin grumos puede parecer complicado, pero con los trucos adecuados y un poco de práctica, es absolutamente posible. Desde elegir el rímel adecuado hasta cuidar la limpieza de tus pestañas, cada paso suma para conseguir un resultado impecable que hará que tu mirada destaque como nunca antes.