Los puntos negros son un problema que tiene mucha gente, ya que se trata de las impurezas que obstruyen los poros. Estos puntos negros se puedes quitar, pero también es muy importante seguir unas pautas a la hora de cuidar la piel para evitar que aparezcan. Si realizamos algunas rutinas diarias es probable que los puntos desaparezcan o se reduzcan.
Para evitar esos puntos negros hay que tener en cuenta no solo la limpieza desde fuera sino también desde dentro, porque todo lo que comemos afecta directamente a nuestro organismo. Así que os daremos unas cuantas pautas e ideas para hacer que esos puntos negros no vuelvan a aparecer.
Dónde aparecen los puntos negros
Los puntos negros hacen su aparición en las zonas más grasas del rostro, aquellas en las que se produce más sebo. Los poros se obstruyen con las impurezas y acaban apareciendo esos puntos negros con los poros dilatados. La frente, la nariz y la barbilla son los lugares más frecuentes a la hora de encontrarse esos puntos negros y son más habituales en la gente que tiene el cutis graso.
Limpieza diaria
Una de las cosas más importantes a la hora de hacer desaparecer los puntos negros es la limpieza del cutis. Estos puntos son impurezas y sebo en los poros, por lo que si nuestro rostro permanece limpio es difícil que aparezcan. A veces incluso tienen mucho que ver con la polución del ambiente. Por las mañanas debemos limpiar bien el cutis con un jabón específico y aplicar tónico después para preparar la piel para la crema hidratante. Si tu cutis es graso es mejor evitar aquellas cremas que puedan tener entre sus componentes el aceite, ya que puede generar más sebo y por lo tanto más puntos negros.
Desmaquillarse es fundamental
A veces llegamos a casa y estamos demasiado cansadas para comenzar con el ritual de desmaquillarse por lo que nos decimos que ya lo haremos al día siguiente. Sin embargo, esto es un error, ya que la piel necesita del descanso para regenerarse y ese maquillaje se puede acumular como impurezas, facilitando la aparición de los puntos negros. Siempre debemos desmaquillarnos, limpiar la piel e hidratarla antes de irnos a dormir. Además, es muy importante elegir maquillajes buenos, que no obstruyan la piel y que no sean grasos en el caso de las pieles que tienen tendencia a la aparición de sebo.
Exfoliar la piel
Exfoliar el rostro es una de las formas de retirar las pieles muertas y las impurezas. No se debe hacer más de una vez por semana, para no dañar la piel. Además, es necesario elegir un buen exfoliante, el cual debe ser adecuado para el rostro. Hay que realizar un ligero masaje con los dedos en el rostro y limpiar a continuación para aplicar el tónico y la hidratante. Notaremos el rostro más suave y limpio.
Productos antibacterianos
El uso de productos antibacterianos en la piel, como los limpiadores, nos ayudan a evitar los puntos negros y los granitos, ya que muchas veces estas impurezas son bacterias que se acumulan en la piel. En la naturaleza tenemos algunos ingredientes que tienen estas propiedades y que se pueden utilizar para evitar los puntos negros, como puede ser el aceite del árbol del té o la miel.
Detalles diarios
Existen algunas pequeñas cosas que hacemos a diario que pueden mejorar el aspecto del rostro. Cambiar las fundas de las almohadas es una de ellas, ya que se pueden acumular bacterias que hagan empeorar los puntos negros. Beber mucha agua también nos ayuda a tener la piel mucho más limpia y luminosa, aunque parezca algo básico es uno de los pilares fundamentales para una piel bonita. Evitar las comidas con muchas grasa también es una buena idea.