Durante las Navidades nos vemos enredados en un sinfín de festividades y comidas pesadas que finalmente nos terminan pasando factura. Los problemas estomacales son muy habituales en estas fechas, pero no tienen por qué aparecer si somos conscientes de lo que comemos y cómo lo hacemos. Es posible disfrutar de esta época sin renunciar al bienestar digestivo.
Os vamos a dar algunas pautas e ideas para poder evitar los problemas estomacales, algo que puede llegar a ser recurrente y que incluso puede acabar generando otros problemas de salud a largo plazo. Así que estas Navidades disfrutemos, pero con moderación y cuidado.
Disfruta de la compañía por encima de la comida
La Navidad es un momento del año en el que debemos disfrutar de estar con los nuestros. En lugar de centrar toda la atención en la comida, convierte las reuniones en espacios para fortalecer los lazos familiares y sociales. A todo el mundo le gusta comer deliciosos platos que además suelen ser calóricos y poco digestivos. Por ello, este año puedes intentar centrarte en las conversaciones y en la gente. Disfruta hablando y compartiendo vivencias, y verás que comes menos y que la sensación de saciedad llega antes.
Estudios demuestran que masticar despacio y prestar más atención a las interacciones reduce la ingesta calórica. Además, dedicar tiempo a charlar puede prolongar las comidas, lo que permite que el cerebro procese las señales de saciedad de manera más efectiva.
Elige platos sanos y equilibrados
Si vas a comer en casa o a ser el anfitrión de las cenas navideñas, planificar un menú equilibrado puede marcar la diferencia para evitar molestias digestivas. Opta por incorporar platos ricos en vegetales, pescados blancos y carnes magras. Todo ello es menos pesado para el sistema digestivo y puede incluirse en recetas igualmente deliciosas.
La forma en que cocinas también importa: evitar alimentos fritos o rellenos de grasas y escoger métodos como el horneado, la plancha o el vapor puede hacer que cada plato sea mucho más saludable. Algunos ejemplos incluyen mezclar ensaladas frescas con frutos secos o preparar una crema de calabaza fácil de digerir.
No te olvides de ofrecer alternativas más ligeras de postres, como frutas frescas o yogures. Piña y papaya, por ejemplo, contienen enzimas digestivas naturales que ayudan a procesar las comidas copiosas. También es una oportunidad perfecta para experimentar con dulces bajos en azúcar o basados en ingredientes integrales.
Bebe más agua y evita excesos en bebidas calóricas
Beber agua durante las comidas puede ser una estrategia eficaz para evitar comer en exceso y favorecer la digestión. El agua proporciona una sensación de saciedad y facilita la eliminación de toxinas. Además, ayuda a diluir el ácido estomacal, promoviendo una digestión más suave.
Es importante evitar bebidas gaseosas, alcohólicas o con alta concentración de azúcar, ya que pueden inflamar el estómago y dificultar la digestión. Si buscas algo distinto al agua, las infusiones digestivas como la menta, el anís o el hinojo son excelentes opciones.
Practica el ayuno consciente
El ayuno intermitente puede ser una herramienta saludable en esta época del año, especialmente después de una comida copiosa. Si te sientes con el estómago cargado tras una gran cena, optar por un desayuno ligero basado en líquidos, como caldos o zumos naturales, puede ayudar a aliviar la sensación de pesadez.
Sin embargo, es fundamental escuchar a tu cuerpo. No se trata de saltarse comidas, sino de permitir que el sistema digestivo descanse antes de ingerir más alimentos. Esto puede contribuir a regular los niveles de azúcar en sangre y reducir el malestar estomacal.
Termina con una infusión digestiva
Una de las mejores formas de concluir las comidas navideñas es con una infusión digestiva. La manzanilla es una opción clásica, pero también puedes explorar otras alternativas beneficiosas como el jengibre, el hinojo o el regaliz, ya que tienen propiedades antiinflamatorias y promueven una digestión eficiente.
Según expertos, combinar manzanilla con anís o hinojo potencia sus propiedades calmantes y es ideal para prevenir los gases y aliviar el abdomen. Estas infusiones no solo ayudan al estómago, sino que también aportan una sensación de relajación general.
Incorpora actividad física después de las comidas
Después de una comida abundante, salir a caminar durante 20 o 30 minutos puede ser una excelente manera de promover la digestión y evitar la sensación de pesadez. Caminar mejora la motilidad intestinal y permite que el organismo absorba los nutrientes de manera más eficiente.
No es necesario realizar ejercicios de alta intensidad; un paseo tranquilo puede marcar una gran diferencia. Si la compañía lo permite, conviértelo en una actividad familiar. Además de favorecer la salud digestiva, contribuye a mantener un estilo de vida activo incluso durante las fiestas.
Modera tus elecciones alimenticias y evita alimentos difíciles de digerir
Es crucial moderar la cantidad de alimentos ricos en grasas, picantes o azucarados, ya que pueden ser irritantes para el sistema digestivo. En su lugar, puedes priorizar ingredientes con propiedades naturales que favorezcan la digestión, como avena, semillas y vegetales crucíferos. Integrar alimentos fermentados como kéfir o yogur también es positivo para el equilibrio intestinal.
El uso de especias como el jengibre o la canela puede aportar grandes beneficios digestivos, además de añadir sabor a tus preparaciones sin la necesidad de incluir excesivas cantidades de sal o azúcar.
Gestiona el estrés y las emociones
Por último, recordemos que las emociones juegan un papel importante en la salud digestiva. El estrés de organizar reuniones y otros compromisos sociales puede influir negativamente en el sistema digestivo, provocando trastornos funcionales. Dedicar unos minutos diarios a la meditación o técnicas de respiración puede ser de gran ayuda para mantener el bienestar en estas fiestas.
Disfrutar de las Navidades no implica descuidar nuestra salud digestiva. Al incorporar pequeños cambios en nuestras rutinas y hacer elecciones conscientes, podemos saborear estas fechas evitando molestias estomacales. Con un poco de planificación y atención, es posible disfrutar de todo el esplendor de estas celebraciones mientras te cuidas a ti y a tus seres queridos.