Es posible que alguna vez hayas sufrido por amor y que eso te haya hecho cerrarte en banda y no querer saber nada de tener pareja. O quizá también hayas estado enamorado/a y no hayas sido correspondido/a como querías haberlo sido en su momento. Es posible que el amor nunca se haya desvanecido dentro de tu interior realmente, porque las emociones siguen dentro de ti. Si pensabas que el amor nunca más volvería a ti, entonces sigue leyendo cómo podrías volver a sentir esa chispa del amor en tu corazón.
Encuentra el interés por el nuevo amor
No tienes que cerrar la puerta al amor para siempre, puedes dejar la puerta entreabierta porque nunca se sabe cuándo puede aparecer de nuevo en tu vida. Quizá no quieras volver a pasar por sentimientos incómodos, conversaciones que puedan hacerte daño o recuerdos que prefieras olvidar… pero el amor es mucho más que eso, también es aprendizaje gracias a las experiencias que nos proporciona.
Es posible que no hayas encontrado al amor de tu vida, pero si has tenido decepciones amorosas, en lugar de pensarlo como algo negativo, piénsalo como un aprendizaje que tienes en tu vida y que te ayudará a saber qué quieres y qué no quieres en la próxima relación amorosa que tengas.
Probablemente tampoco quieras saber nada del amor a primera vista o hayas dejado de creer en él… Pero nunca sabes lo que te deparará la vida, así que no hay nada mejor que estar abierto/a a nuevas experiencias que te pueden aportar micho a tu vida.
Aprende a reconocer que el amor a vuelto a tu vida
Cuando llegue el momento en que el amor ha vuelto a tu vida, quizá al haber estado tanto tiempo bloqueado/a emocionalmente, te cuesta reconocer que se trata, efectivamente, de amor. En este sentido es necesario que estés atento/a para que tu confianza te ayude a reconocerlo. Un buen amor no tiene celos, ni negatividad, ni malentendidos… solo tiene paciencia, compasión y deseo de que la relación se eleve a su máximo potencial. Pero, ¿cómo reconocer que se trata de amor?
- Cuando todo te recuerda a a esa persona
- Cuando quieres verle y estar a su lado
- Cuando tienes tu independencia pero quieres compartir tu tiempo con esa persona
- Cuando te alegras de los éxitos del otro
- Cuando habláis las cosas con respeto y sin que el otro se sienta culpable por nada
- Cuando a pesar de estar enfadados, seguís cuidando el uno del otro.
Ahora que te has enamorado de nuevo, puedes decir que has sentido esta bonita emoción más de una vez en tu vida. Pero recuerda que el amor es como una planta que hay que regarla cada día. Si no la riegas se morirá marchita, y si la riegas demasiado se morirá ahogada.