Los aceites caseros son una buena alternativa natural a la vez que saludable frente a otros tipos de aceites más conocidos y mucho más perjudiciales para la salud. Los aceites caseros se van a elaborar con ingredientes naturales y sin ningún tipo de aditivos químicos, convirtiéndolos en una opción perfecta para aquellas personas que buscan un estilo de vida mucho más saludable.
En el siguiente artículo vamos a enseñarte a elaborar diferentes aceites caseros, que puedes usar tanto en la cocina, como para aromatizar el hogar o para cuidar la piel.
Clases de aceites caseros
Existen tres tipos de aceites caseros:
- Los aceites esenciales se van a extraer de diferentes plantas aromáticas y se van a usar principalmente para el cuidado personal y para la aromaterapia.
- Los aceites infusionados son aceites vegetales a los que se les va a añadir especias o frutas para conseguir un mayor aroma. Se suelen usar en la cocina y en el campo de la cosmética.
- Los aceites cosméticos están elaborados con ingredientes totalmente naturales y se suelen usar para la hidratación tanto de la piel como del cabello.
Qué es lo que se necesita para elaborar aceites caseros
Si quieres elaborar tu propio aceite casero vas a necesitar lo siguiente:
- Aceite base que puede ser de oliva, de coco, de almendra, etc…
- Especias o hierbas frescas.
- Tarros de cristal herméticos.
- Un mortero.
- Un colador fino.
Cómo hacer aceites infusionados
Esta clase de aceites son perfectos para usarlos tanto en la cocina o como para el cuidado de la piel. Los aceites infusionados pueden elaborarse mediante los siguientes métodos:
Maceración en frío
En primer lugar debes elegir los ingredientes que quieras como especias o hierbas secas. Acto seguido coge el frasco de vidrio y añade los ingredientes que quieras junto con el aceite base. Tapa el tarro y guarda en un lugar oscuro durante un mes y medio. Puedes agitar el frasco cada 4 o 5 días. Por último, pasa el aceite por un colador fino y ponlo en otro frasco.
Baño maría
Escoge las especias o hierbas secas que quieras. Acto seguido coge una olla y calienta agua en ella. Pon el tarro con los ingredientes y el aceite dentro de la olla. Deja a fuego bajo durante un par de horas. Por último, deja enfriar y filtra el aceite antes de guardarlo.
Cómo elaborar aceites esenciales
Los aceites esenciales van a requerir una extracción mucho más elaborada que otros tipos de aceites caseros y naturales:
En primer lugar debes tener preparado todos los materiales: una olla grande con tapa, un bol que aguante bien el calor, agua y plantas aromáticas. Acto seguido llena la olla con agua y pon el bol dentro. Añade las hierbas alrededor del bol. Dale la vuelta a la tapa de la olla y pon hielo. Seguidamente cocina a fuego lento un par de horas.
Con el calor, el vapor se condensará en la tapa e irá goteando dentro del bol. El líquido que se obtenga dentro del bol va a contener el aceite esencial. Por último, debes quitar todo el agua y poner el aceite en un frasco cerrado herméticamente.
Cómo elaborar aceites caseros cosméticos
Esta clase de aceites son perfectos a la hora de nutrir la piel y el cabello. No pierdas detalle de estas dos recetas para elaborar tu propio aceite cosmético totalmente casero:
Aceite de lavanda
Este tipo de aceite es perfecto para relajarse. Vas a necesitar 100 ml de aceite de almendra y dos cucharadas de flores de lavanda seca. En primer lugar debes infusionar las flores en el aceite mediante el método de maceración en frío. Filtra el aceite y guárdalo en un frasco de cristal.
Aceite de coco y romero
Este tipo de aceite te permitirá cuidar el cabello y tenerlo en perfecto estado. Vas a necesitar 100 ml de aceite de coco y una cucharada de romero seco. En cuanto al procedimiento, debes empezar por derretir el aceite de coco al baño maría y añadir el romero. Deja que infusione durante unos 30 minutos. Filtra todo y guarda el aceite en un frasco hermético que sea oscuro.
Algunos consejos o recomendaciones para conservar óptima mente los aceites caseros
- Es importante que guardes los aceites en tarros oscuros con el fin de evitar una posible oxidación.
- Mantén el frasco en lugar que sea fresco y seco.
- Es aconsejable ponerle etiquetas a los frascos con la fecha de elaboración.
- Lo mejor es usar aceites que sean frescos para obtener los mejores resultados posibles.
En definitiva, elaborar aceites caseros es una magnífica manera de aprovechar los beneficios naturales tanto de las plantas como de la especias. Puedes usar estos aceites para cocinar, para aromaterapia o para el cuidado de la piel. Si sigues todos estos consejos serás capaz de elaborar tus propios aceites totalmente caseros, naturales y libres de aditivos químicos.