Con la llegada del frío y de las bajas temperaturas los más pequeños de la casa están expuestos a infecciones respiratorias como es el caso del catarro o de la gripe. Al ser más vulnerables y tener un sistema inmunológico mucho más débil, tienen muchas más posibilidades de padecer algún tipo de afección de carácter respiratoria.
En ocasiones se suelen confundir aunque cada una tiene una serie de síntomas que ayuda a diferenciarlas.
Síntomas de las principales infecciones respiratorias
- Si el niño está acatarrado y resfriado es normal que tenga bastante mucosidad junto a tos y dolor de garganta. La fiebre es normal y suele durar un par de días.
- En el caso de que el niño tenga gripe, la fiebre ser mucho más alta que en el caso del catarro. Aparte de ello el malestar general es mucho más acentuado junto a los dolores musculares.
- La bronquiolitis es habitual en niños de menos de dos años de edad. Dicha afección comienza como un catarro y con el paso de los días, el niño muestra cierta dificultad a la hora de respirar correctamente junto con una tos que se vuelve más intensa.
- En el caso de que el pequeño tenga Covid-19, los síntomas más habituales son la tos junto a un fiebre leve. Aparte de ello puede perder el sentido del gusto y del olfato unido a dolores musculares y cierta dificultad a la hora de respirar.
Cuándo hay que alertarse
Hay que recordar que este tipo de infecciones respiratorias son víricas por lo que no tienen un tratamiento de tipo específico. Los padres pueden administrar ciertos fármacos que ayuden a aliviar los diferentes síntomas y que ayuden al niño a sentirse mucho mejor.
Es importante que el niño beba muchos líquidos para que no se deshidrate, limpiar las fosas nasales para eliminar la mayor mucosidad posible o darle paracetamol para que el malestar desaparezca.
Hay una serie de señales de alerta que deben tener en cuenta los padres como es el caso de fiebre alta, mucha dificultad a la hora de respirar o el cambio de color en el rostro. Ante ello es esencial el llevar al niño al pediatra para que lo examine y vea que le ocurre. No es lo mismo un catarro que el haberse infectado por coronavirus. Si dichas señales de alerta empeoran, los padres deben acudir sin pensárselo al Servicio de Urgencias del hospital más cercano.
Los expertos aconsejan a los padres el seguir una serie de medidas de carácter preventivas con el fin de evitar que los más pequeños de la casa sufran algún tipo de infección respiratoria. Es por ello que resulta importante el lavarse las manos a menudo, limpieza de las superficies de la casa y el uso de la mascarilla.
En definitiva, resulta inevitable el pensar que los niños se pongan enfermos durante estas fechas del año. Es algo normal que con la llegada del frío, las infecciones víricas estén a la luz del día. Es importante el poder diferenciar correctamente las diferentes afecciones respiratorias. No es lo mismo un resfriado que una bronquiolitis o una gripe. A partir de identificar los síntomas, la manera de actuar será una u otra.