Los plumíferos y chaquetas acolchadas con un gran aliado tanto en otoño como en invierno por el abrigo que proporcionan. La mayoría tenemos al menos uno en nuestro armario, pero ¿sabemos como cuidar y limpiar un plumífero? Hoy te resolvemos en Bezzia todas las dudas.
Un plumífero es una prenda delicada cuyo relleno debemos evitar aplastar o deformar. Compuesto por plumas (ya sean de animales o sintéticas) es que que aísla el calor de nuestro cuerpo del exterior, de ahí el miedo general a estropearlo. Lavarlo, sin embargo, es necesario y en la mayoría de casos puede hacerse en casa, ¡solo hay que saber cómo!
Cuidados generales
¿Cuáles son los cuidados que contribuirán a que un plumífero siga como el primer día durante mas tiempo? Son pocos pero importantes. En realidad las advertencias van mas encaminadas a aquello que no debemos hacer, tal como puedes comprobar a continuación:
- Limpia inmediatamente las manchas y retira el barro cuando llegues a casa con un paño húmedo
- No lo laves mas de dos veces en una misma temporada y hazlo siempre de manera independiente y con un programa delicado.
- Nunca lo guardes húmedo en el armario. Déjalo secar fuera y, una vez seco, sacúdelo varias veces el pelo para ahuecarlo antes de guardarlo.
- No almacenes este tipo de prendas con peso sobre ellas; cuélgalos siempre de una percha.
Paso a paso para lavarlo
Tras dejar atrás el invierno y cuando la prenda comienza a no tener espacio en nuestros estilismos, ese es el momento adecuado para lavarlo. Para hacerlo el primer paso es leer la etiqueta de la prenda, ya que en esta nos informan de que tipo de limpieza (algunos fabricantes recomiendan su limpieza en seco), la temperatura y el tiempo de lavado mas adecuado.
Una vez segura de que puedes meterlo a la lavadora y así suele ser en la mayoría de casos, asegúrate de que vacías todos los bolsillos. Es una rutina que debiera ser habitual cuando introducimos cualquier cosa en la lavadora para evitar sustos.
Una vez segura de que no hay nada que pueda estropear la prenda o la lavadora, pon un poco de jabón negro o potásico en las manchas y rozaduras, si las hubiera. Después, cierra las cremalleras y velcros y mételo en la lavadora.
Escoge un programa corto para ropa delicada y lava siempre en frio, respetando la temperatura máxima que indica la etiqueta. Si es posible, apuesta por un programa con aclarado largo y un centrifugado suave, de un máximo de 400 revoluciones para que las plumas no se apelmacen. Nunca, nunca utilices suavizante.
Una vez se ha cumplido el ciclo de lavado saca la prenda y sacúdela repetidas veces y con fuerza antes de ponerla a secar, ya sea en la secadora o al aire libre tal como te enseñamos en el siguiente punto.
Cómo secarlo
La última clave sobre cómo cuidar y limpiar un plumífero, tiene que ver con su secado. Tras lavarlo, puedes secarlo tanto en la secadora como al aire libre. ¿Te resulta mas cómodo hacerlo en la secadora? Utiliza programas a bajas temperaturas y añade un par de pelotas de tenis en la secadora. Estas, ayudarán a evitar que las plumas se apelmacen.
Si no tienes secadora o simplemente prefieres secarlo al aire libre, colócalo horizontalmente en una superficie plana y aireada, evitando los rayos del sol. La parte superior de un colgador, por ejemplo, puede valerte si no tiene muy separados los diferentes cables para colgar. También un banco o unos taburetes con asientos alistonados. Sea como sea no lo cuelgues, ya que esto provocará que las plumas se amontonen en la parte inferior por el peso. Y sacude suavemente la prenda de vez en cuando mientras se esté secando para acomodar las plumas y ahuecarlas.
Cuidar y limpiar los nórdicos es muy fácil, solo hay que tener en cuenta estas pocas claves que hoyos compartimos. ¿Soléis hacerlo así en casa?