Septiembre marca el inicio de una temporada ideal para realizar diversos trabajos de jardinería y preparar tu hogar para el invierno. En este artículo nos centraremos en el cuidado de los muebles de jardín, una tarea esencial para garantizar su durabilidad y buen estado durante los meses más fríos.
Proteger el mobiliario exterior de las inclemencias climáticas es un paso indispensable para disfrutar de ellos en primavera en óptimas condiciones. En este artículo encontrarás consejos detallados para cada tipo de material y recomendaciones para un mantenimiento efectivo.
Consejos generales para el cuidado y almacenamiento de muebles de jardín
Antes de entrar en detalles según el material de cada mueble, es importante tener en cuenta algunas recomendaciones generales:
- Limpieza previa: Antes de almacenar los muebles, asegúrate de limpiarlos adecuadamente para evitar que la suciedad o las manchas se adhieran durante el invierno.
- Fundas protectoras: Utiliza fundas específicas para muebles de exterior, diseñadas para proporcionar protección contra la humedad, el polvo y el frío. Opta por modelos con cierres y elementos de ajuste para una mayor eficacia.
- Elevación del suelo: Si los muebles se guardan al aire libre, colócalos sobre soportes o bloques para evitar el contacto directo con el suelo húmedo.
- Almacenamiento interior: La mejor opción para proteger tu mobiliario es almacenarlo en un lugar cubierto y seco, como un trastero o una caseta de jardín. Consulta nuestra guía sobre casetas de jardín para encontrar la solución ideal.
Muebles de madera
Los muebles de madera, especialmente aquellos fabricados con maderas tropicales como la teca, iroko o balau, requieren un cuidado más detallado debido a su sensibilidad frente a la humedad y los cambios climáticos.
- Limpieza inicial: Limpia los muebles con un paño húmedo y jabón neutro para eliminar el polvo acumulado.
- Secado: Asegúrate de que estén completamente secos antes de aplicar cualquier tratamiento. Es recomendable dejarlos secar al menos 12 horas en un espacio ventilado.
- Reparaciones: Si identificas grietas o imperfecciones, usa una masilla para madera para corregirlas. Así evitarás que estas se agranden con el tiempo.
- Protección: Aplica una capa de aceite protector siguiendo la dirección de la veta. Esto nutrirá la madera y la protegerá de hongos y otras agresiones externas.
- Almacenamiento: Cubre los muebles con fundas protectoras o guárdalos en un lugar seco y resguardado.
Si quieres profundizar en el mantenimiento de tus muebles de madera, consulta nuestro artículo sobre pergolas para proteger del sol tu jardín.
Muebles de fibras naturales
Las fibras naturales, como ratán o mimbre, son delicadas frente a la humedad y las bajas temperaturas. Su mantenimiento regular es esencial para evitar su deterioro.
- Aspiración: Retira el polvo con un aspirador para prevenir la acumulación de suciedad y la aparición de hongos.
- Limpieza: Usa un cepillo de cerdas blandas y una solución de agua con unas gotas de amoniaco para limpiar a fondo los muebles.
- Protección: Aplica un barniz de poro abierto rebajado con aguarrás para proporcionarles una capa adicional de protección.
Si los muebles no se pueden almacenar en el interior, cúbrelos con fundas impermeables. También puedes explorar ideas para proteger tu jardín en invierno en nuestra guía sobre cuidado del jardín en invierno.
Muebles de hierro forjado
El hierro forjado es un material resistente, pero propenso a la oxidación si no se cuida adecuadamente.
- Eliminación de óxido: Usa un cepillo metálico para eliminar cualquier rastro de óxido.
- Protección: Aplica una capa de pintura o barniz antioxidante para prevenir futuros daños.
- Almacenamiento: Coloca los muebles sobre una superficie embaldosada en lugar de tierra para minimizar la exposición a la humedad.
Para más ideas sobre cómo decorar tu espacio exterior, visita nuestra sección de muebles de jardín.
Acero galvanizado y materiales sintéticos
Este tipo de materiales son altamente resistentes y requieren un mantenimiento mínimo.
- Limpieza rápida: Usa agua y jabón neutro para limpiar las superficies.
- Fundas: Cubre los muebles con fundas protectoras si permanecen al aire libre.
Además, recuerda cuidar los textiles que acompañan a tus muebles, como cojines y fundas, para garantizar su durabilidad.
Con un cuidado adecuado, tus muebles de jardín se mantendrán en perfecto estado y listos para disfrutar en cuanto llegue la primavera.