Como cuidar la piel de la cara en invierno

Cuida la piel de la cara en invierno

El clima en invierno altera las necesidades de nuestra piel, por eso es importante adaptar nuestras rutinas de belleza si queremos que no sufra. Una buena hidratación, protección y nutrición son claves para que la piel de la cara en invierno se vea bonita por eso nos centramos en estos factores hoy en Bezzia.

La piel de la cara es la que más expuesta se encuentra en invierno tanto a las bajas temperaturas como a los cambios bruscos de estas. Factores que pueden contribuir a que se deshidrate, se ponga tirante e incluso aparezcan algunas descamaciones y rojeces en ella. Algo que puedes evitar siguiendo los tres sencillos consejos que a continuación compartimos contigo.

Limpieza e hidratación

Con el frío la circulación se ralentiza para intentar mantener el calor. Como consecuencia, la regeneración celular también suele verse ralentizada. En estas circunstancias nuestra piel puede necesitar ayuda para eliminar las células muertas y la suciedad. Una ayuda de la mano de una rutina que combine una solución micelar y un tónico con ácido hialurónico que te permita rellenar tus arrugas y recuperar la elasticidad de tu piel.

Limpieza de la piel

Completa la rutina con un serum muy hidratante adecuado para tu tiempo de piel que evite ingredientes muy agresivos. Nutrirá e hidratará intensamente tu piel paliando así los efectos del invierno. ¿Te has quedado con la rutina? Repítela cada día antes de irte a la cama y al levantarte si fuera necesario.

Protección

En invierno es especialmente importante que la hidratación sea duradera, para que los cambios bruscos de temperatura que tan frecuentemente sufre nuestra piel no la alteren. Algo que podemos potenciar utilizando cremas con protección solar.

Siempre es fundamental proteger la piel y en especial la del rostro, de los rayos solares, también durante el invierno. Porque además de protegernos del sol, las cremas con protección solar nos protege de otras muchas agresiones indirectamente.

Contorno de ajos y labios requieren un cuidado especial

La piel de la cara es muy sensible pero es en el contorno de los ojos y en los labios donde es más frágil. Por eso, en invierno, debemos prestar especial atención a estos. ¿Cómo? Hidratándolos y protegiéndolos con frecuencia para que no se resequen y cuarteen como suele ocurrir.

Utiliza un contorno de ojos hidratante con ácido hialurónico dos veces al día, a la mañana y a la noche. ¿Por qué con ácido hialurónico? Porque este ingrediente contribuirá a retener la hidratación por lo que estarás protegida durante más tiempo. Además, por supuesto, puedes exigirle otras características a tu contorno de ojos que te ayuden a luchar contra ojeras y bolsas.

De los labios ya hablamos largo y tendido recientemente, ¿lo recuerdas? Decíamos entonces que aunque estos nos ayudan a proteger los labios durante todo el año, son especialmente necesarios en invierno cuando resulta recomendable llevarlos siempre con nosotras y aplicarlos con frecuencia. Entonces os hablábamos de ingredientes hidratantes como la manteca de karité o el aloe vera y regeneradores como el aceite rosa mosqueta. Incluso compartíamos una pequeña selección de los labiales más populares y mejor valorados. ¡Descúbrelos!

Conclusión

Seguir una rutina que incluya un desmaquillante para eliminar cualquier resto de productos así como una limpieza e hidratación adecuada dos veces al día resulta esencial para cuidar tu piel de la cara en invierno y prevenir los efectos del frío.

Si no estás acostumbrada a este tipo de rutinas puede dar cierta pereza adoptar una pero especialmente en invierno evitarás muchas molestias haciéndolo. Podrás así sortear problemas frecuentes como la tirantez o las rojeces que no solo son antiestéticas sino que pueden causar picores e incluso dolor.

Sería ideal que además pudieras evitar los cambios bruscos de temperatura, ¡pero sabemos que es imposible hoy en día! Lo que si puedes hacer es echar una mano a esta rutina de belleza bebiendo abundante agua para prevenir la deshidratación y consumiendo alimentos ricos en antioxidantes. Alimentos como las frutas, las hortalizas y las infusiones de hierbas.


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