A la hora de hablar de una enfermedad tan grave e importante como la depresión se suele pensar en la persona que la sufre o padece. Sin embargo, poca gente se acuerda de la pareja que convive con una persona depresiva y de lo complicado que resulta el poder vivir de esta manera.
La situación es algo difícil de llevar aunque si se siguen una serie de pautas o pasos, se puede llegar a tratar tal problema y poder convivir de la manera más sana posible.
La convivencia con una pareja con depresión
Hay una serie de señales que hacen indicar que tu pareja padece depresión. La irritabilidad, la apatía o la falta de apetito sexual son síntomas claros de una persona que sufre un estado depresivo importante. Puede parecer que la propia persona enferma no se dé cuenta de lo que le ocurre, aunque si convive con otra persona es fácilmente detectable para la misma y ello suele acarrear ciertos problemas a la pareja.
Uno de los aspectos de la pareja que se ven perjudicados por la depresión es el sexo. Una persona deprimida tiene serios problemas a la hora de sentir deseo sexual hacia su pareja. Ello se convierte en un lastre para la propia relación, sobre todo si no se busca solución a tiempo.
La apatía y el desinterés por todo es otro de los síntomas más claros de una persona que sufre depresión. No es nada fácil ni sencillo para la pareja el ver día tras día como la dicha persona pierda el interés por todo y no muestre ningún tipo de ilusión por nada que le rodea.
Qué debe hacer la persona que no tiene depresión
La pareja debe empatizar al máximo y entender que la depresión es una enfermedad mental mucho más grave de lo que la gente pueda entender en un principio. La paciencia es otro de los aspectos a tener en cuenta y es que es importante que la persona con depresión, se dé cuenta de que está enfermo y que necesita ayuda por parte de un profesional. Si no se trata a tiempo y de una manera adecuada, la depresión puede ir a más y acabar con la pareja. Es importante también que la parte sana de la pareja pueda tener tiempo para desconectar de su pareja, ya que existe el riesgo de que dicha depresión se pueda contagiar y que forme parte de algo común entre ambos.
Cómo tratar tal problema en la pareja
Hay que partir de la base de que la depresión es una enfermedad mental que debe tratarse lo más pronto posible. La persona depresiva debe tener su espacio a la hora de ponerse en manos de un especialista. Si no se trata correctamente, la depresión va a ir degastando y destruyendo poco a poco toda la relación. El desgaste emocional es bastante importante, sobre todo por la parte sana de la pareja.
No se puede obligar a una persona deprimida a estar bien y ser feliz, por lo que en tales casos es bueno el intentar solucionar el problema para que la relación sea lo más sana posible. Recuerda que la persona enferma debe querer dejarse ayudar, ya que las presiones no son buenas consejeras a la hora de tratar una enfermedad mental como es la depresión.