Los ataques de ansiedad pueden aparecer en muchos momentos de nuestra vida y cualquier persona puede pasar por ellos, aunque es cierto que hay quien es más propenso a sufrir de un problema tan común como es la ansiedad. En esos momentos resulta muy difícil controlar lo que nos pasa, pero hay formas de evitarlo y de intentar reducir ese ataque de ansiedad.
Vamos a daros algunas pautas para poder controlar un ataque de ansiedad. Es un proceso que resulta difícil para cualquier persona, por lo que siempre es importante aprender a reconocer este tipo de problemas para poder controlarlos lo mejor posible.
Qué es la ansiedad
La ansiedad es un estado que nos prepara para enfrentarnos a miedos y problemas momentáneos, acelerando nuestro ritmo cardíaco, nuestra respiración y liberando adrenalina. Este tipo de sensaciones en realidad están hechas para nuestra supervivencia, para que el cuerpo reaccione cuando nos enfrentamos a algo que nos hace peligrar. El problema en la actualidad es que generamos ansiedad en situaciones que en realidad pueden ser neutras o que no ponen en riesgo nuestra vida. Si la ansiedad en principio es algo adaptativo, cuando aparece sin motivo aparente o constantemente se convierte en un problema de salud que debemos intentar tratar.
Identifica lo que sientes
Uno de los primeros pasos para conseguir controlar ese proceso en el que sumamos ansiedad es intentar identificar nuestros sentimientos. Si reconocemos lo que sentimos nos será mucho más sencillo poder controlarlo cuando aparezcan estos sentimientos, porque seremos conscientes de lo que nos está pasando y de que es algo momentáneo. Identificar lo que nos pasa es uno de los primeros pasos para poder superar nuestros problemas.
Busca el origen del miedo
Todo sentimiento tiene su origen en algo que nos ocurre. Identificar el problema siempre es algo que hay que hacer, puesto que la ansiedad no aparece de la nada. Un buen ejercicio consiste en tratar de visualizar todo lo que nos da miedo, siendo muy sinceros con nosotros mismos, para intentar resolver o enfrentarnos a estos miedos que nos paralizan. Si sabemos por qué ha surgido la ansiedad, tendremos más claro cómo controlarla.
Practica con tu respiración
Cuando no tengamos ansiedad es importante aprender a controlar la respiración, ya que esta nos puede ayudar muchísimo a reducir la ansiedad y a controlarla. Normalmente cuando tenemos ansiedad aparece una sensación de ahogo, puesto que nuestra respiración se acelera. Debemos aprender a respirar profundo, inspirando por la nariz y espirando por la boca. Si hacemos esto varias veces y nos concentramos en la respiración, lograremos controlar los nervios. Es algo que está comprobado y que nos puede ayudar en los momentos de pánico.
Realiza deporte
La ansiedad en muchas ocasiones aparece porque hay situaciones que nos desbordan y que nos ponen nerviosos. Una buena idea para evitar la ansiedad es realizar ejercicio moderado. El ejercicio genera endorfinas, nos ayuda a mejorar nuestro estado de ánimo y reduce la ansiedad, por lo que es muy recomendable. Hay que evitar el ejercicio extremo y de competición, pues con ansiedad puede ser contraproducente. Podemos recomendar algunos deportes como la natación, caminar, hacer bicicleta, yoga o pilates. Aunque cada persona debe encontrar el deporte que más le guste y le motive.
Haz que tu mente se centre en algo
Cuando generamos ansiedad, normalmente tenemos pensamientos que aumentan ese problema. Y estos pensamientos son recurrentes. Para evitar el problema de la ansiedad hay que intentar distraer la mente con algo entretenido cuando esto nos pase. Ya sea un juego de palabras, unos números o un mantra que nos repitamos. Esto nos ayudará a reducir la ansiedad.