Si tu hijo se siente triste, desanimado, apático, etc… a veces las palabras sobran es más necesario un gesto de cariño para que tu hijo se sienta amado y protegido. La personas asociamos de manera subconciente el calor físico del calor emocional. Este vínculo ocurre desde la infancia, cuando los bebés aprenden a conectar con la calidez de ser sostenido y alimentado por sus padres con la sensación de seguridad y de cuidado.
Cuando un niño tiene el contacto físico con sus padres y siente el calor del cariño cerca, aprenderás tener relaciones cercanas de confianza lo largo de la vida. Aunque las personas no recordamos haber sido amamantados, haber sido transportados por un porta bebés, o que nuestros padres nos dieran todo el amor y cariño a través de sus abrazos, el calor que siente se convierte en una parte fundamental de nosotros.
Si quieres venir para tu hijo en un momento de angustia emocional, a veces no es necesario utilizar las palabras para conseguirlo. A continuación vamos a dar algunas ideas para que puedas transmitirle confort y seguridad en momentos delicados.
Sube la temperatura de casa
Tener temperatura agradable en casa para que los niños se sienta más cercanos con las personas que tienen alrededor.nEn un estudio holandés, a los niños de 4 a 6 años se les dio un montón de adhesivos coloridos y se les dijo que podían compartirlos con un amigo. Los niños que estaban en una habitación cálida estaban más dispuestos a compartir sus pegatinas que los niños que estaban en una habitación más fría.
Además el estudio encontró un dato muy significativo: solo aquellos niños que se había encontrado que estaban unidos de forma segura a sus padres compartían más pegatinas en la habitación cálida. Esto es una prueba más de que la asociación inconsciente entre la temperatura cálida y el calor emocional se establece desde el nacimiento.
Sopa o chocolate caliente
Parece que nada tiene que ver en sentirnos bien con beber algo caliente, ¿cómo puede afectar a nuestro comportamiento? En realidad existe una fuerte conexión entre el cuerpo y la mente que se manifiesta cuando tomamos bebidas calientes. Existen estudios que muestran como se pidió diferentes cosas a los participantes que influían en su comportamiento.
Primero se pidió a la mitad de los participantes que sostuvieran algo caliente, como una taza de café caliente, y a la mitad se les pidió que sostuvieran algo frío, como una taza de café helado. Los participantes no tenían idea de que esto era parte del estudio. Luego pasaron por varias pruebas que midieron cómo se sentían. En todos los estudios, los sujetos que inicialmente tenían café caliente tenían más probabilidades de tener sentimientos cálidos hacia los demás que aquellos que habían tomado café helado.
Acurrúcate al lado de tu hijo
Los neurocientíficos han descubierto que una parte del cerebro llamada ínsula se activa en respuesta a ambos tipos de calor: cuando una persona toca una almohadilla térmica o cuando envía mensajes de texto a familiares y amigos. Una sección específica diferente de la ínsula se activa tanto cuando una persona tiene algo de frío o cuando es tratada con frialdad o traicionada por alguien. Para contrarrestar estos malos sentimientos, acurrúcate junto con tu hijo y abrázale para que sienta que estás a su lado para protegerle todo el tiempo.
Estos consejos para consolar sin utilizar las palabras son adecuadas también para ti, porque aunque las utilices con tus hijos, también te pueden ir bien cuando tengas un problema o te sientas angustiado/a emocionalmente. Son cosas fáciles que puedes hacer de forma sencilla y conseguir que tengáis una mejor calidez corporal y emocional.