La educación y crianza de un hijo debe ser una tarea conjunta y equitativa tanto del padre como de la madre. Sin embargo esto no siempre es posible y suele haber un adulto que desempeña el papel principal y otro que suele desempeñar el papel secundario. Esta distinción y desequilibrio en los roles no resulta para nada beneficioso en lo que respecta a la crianza de los hijos.
En el siguiente artículo te damos algunas pautas o consejos para conseguir una total implicación total de los padres en la crianza de los hijos.
Motivos por los que se produce una implicación desigual en la educación de los hijos
El trabajo suele ser el motivo principal por el que en una pareja, las partes no se implican de igual manera en la crianza de los hijos. Lo más aconsejable es dejar de trabajar un tiempo o reducir la jornada de trabajo con el fin de dedicarse de manera plena la educación de los pequeños.
Es bueno por tanto el implicarse de lleno en la crianza y priorizar la vida familiar frente al trabajo. Debe haber un esfuerzo conjunto dentro de la pareja y equilibrar por completo los roles. Para conseguirlo debe haber un cambio de actitud en una de las partes y un gran interés para educar desde la igualdad.
Consejos o pautas a seguir para implicar de lleno a la pareja en la crianza de los hijos
La falta de implicación de una de las partes de la pareja puede hacer que la persona implicada en dicha educación, se llegue a sentir sola y totalmente desbordada. Es por ello que es importante el conseguir una implicación de las partes en relación a la educación y la crianza de los hijos:
- Ante la falta de implicación de una de las partes, es importante el hacerle partícipe de todo lo relativo a la crianza del niño. Es bueno el pedirle opinión sobre diferentes aspectos y llegar a acuerdos conjuntos. Sentirse partícipe en todo momento hará que los roles comiencen a igualarse y a equipararse.
- Los hijos deben percibir en todo momento que los padres se implican por igual en su crianza. Si ello no ocurre empezarán a concebir a una de las partes como figura autoritaria relejando a un segundo plano al otro adulto.
- No puede haber dos roles diferentes en la pareja. Para evitar esto es importante que la parte menos implicada pase tiempo de calidad con los hijos, ya sea educando como disfrutando. Este tiempo permitirá igualar los roles y conseguir cierto equilibrio en relación a la crianza de los hijos.
La crianza y la educación de los hijos es cosa conjunta o de dos
A la hora de conseguir una implicación total o plena de la pareja en la crianza de los hijos, es importante hablar del tema y llegar a un consenso conjunto. De nada sirve las acusaciones ya que ello repercute de una manera negativa en lo que realmente es importante en todo: los hijos. No dudes por tanto en sentarte con la pareja y hablar las cosas de una manera relajada y tranquila para llegar a la mejor solución posible. Conseguir un buen acuerdo va a tener el importante fin del bien de los más pequeños de la casa.
En definitiva, no resulta nada fácil ni sencillo que en una pareja las partes se impliquen por completo y de una manera equitativa en la crianza de los hijos. Las excusas para conseguir dicha implicación son de todo tipo aunque en la mayoría de los casos, el trabajo y la falta de tiempo suele ser el principal. La labor de la parte implicada es importante y esencial para conseguir que la otra parte se dedique de una manera plena a la crianza de los hijos. A la hora de conseguir una buena crianza es importante por tanto una labor totalmente equitativa de las partes que integran la pareja.