Si estás intentando llevar una alimentación equilibrada, salir a comer fuera puede ser un desafío. No obstante, con algunos consejos claros y un poco de planificación, es completamente factible disfrutar de una comida saludable en restaurantes u otros lugares. A continuación, te proporcionamos una guía completa para que puedas mantener un estilo de vida saludable incluso al comer fuera de casa.
Busca las opciones más saludables en el menú
Es importante revisar detenidamente el menú del restaurante para identificar platos nutritivos y bajos en calorías. Normalmente, las ensaladas, las carnes magras, pescados o alimentos cocinados al horno, al vapor o a la plancha son las mejores opciones. Evita los alimentos rebozados o fritos, ya que suelen ser más altos en grasas saturadas.
Además, no dudes en personalizar tus pedidos. Si un plato incluye ingredientes procesados o calóricos, pide que los omitan. Por ejemplo, puedes solicitar ensaladas sin queso o con aderezos aparte. También resulta útil optar por ensaladas como plato principal, que hoy en día se presentan con opciones variadas y completas.
Elige las bebidas adecuadas
A la hora de seleccionar una bebida, prioriza el agua o el agua con limón, que es refrescante y ayuda a la digestión. También puedes elegir un zumo natural sin azúcares añadidos, pero evita los refrescos y las bebidas alcohólicas. Aunque pueda ser tentador acompañar tu comida con una copa de vino, recuerda que es mejor limitar su consumo.
Si decides optar por una bebida alcohólica, el vino tinto en moderación es una de las opciones más saludables, ya que contiene antioxidantes beneficiosos para el corazón.
Evita las salsas y los aderezos calóricos
Una de las principales trampas de las comidas fuera de casa son las salsas y aderezos ricos en grasas y azúcares. Estas pueden transformar un plato sano en una bomba calórica. Elige aliños más saludables como limón, vinagre balsámico o una pequeña cantidad de aceite de oliva para acompañar tus platos.
Si el plato incluye salsas de forma predeterminada, solicita que las sirvan aparte para controlar las cantidades, o directamente pide que las reemplacen por alternativas más ligeras. De esta manera, podrás disfrutar de tu comida sin sobrepasar tus objetivos nutricionales.
Opta por menús ligeros y equilibrados
Muchos restaurantes ofrecen menús con múltiples platos, lo que puede llevarte a comer más de lo necesario. Para evitar esto, elige un menú sencillo que incluya un solo plato principal equilibrado. Prioriza platos que incluyan verduras, proteínas magras y una pequeña cantidad de hidratos de carbono complejos.
Si el restaurante tiene porciones generosas, no dudes en compartir un plato con un acompañante o llevar lo que no hayas terminado para consumirlo más tarde. Además, en lugares con bufets libres, sirve raciones pequeñas en tu plato para evitar comer en exceso.
Selecciona postres saludables
El postre es una de las partes más tentadoras al comer fuera, pero también una de las más calóricas. Para mantener un equilibrio, opta por opciones más ligeras como frutas frescas o yogures naturales. Una infusión también puede ser un excelente cierre para la comida, ayudando a la digestión.
No obstante, disfrutar de un postre más indulgente de vez en cuando está permitido, siempre que sea un capricho ocasional y no se convierta en un hábito.
Consejos adicionales para comer sano fuera de casa
- Investiga previamente: Antes de salir, revisa las opciones del menú del restaurante para identificar los platos más saludables.
- Evita llegar con hambre: Prevenir el hambre excesiva ayuda a tomar mejores decisiones. Puedes consumir un snack saludable, como una pieza de fruta, antes de acudir al restaurante.
- Come despacio y mastica bien: Esta práctica no solo favorece la digestión, sino que también ayuda a tu cerebro a registrar la sensación de saciedad a tiempo.
- Elige acompañamientos saludables: Cambia las patatas fritas por ensaladas o verduras al vapor como acompañamientos en tus platos principales.
Seguir una dieta equilibrada no significa sacrificar la experiencia de comer fuera. Con los consejos adecuados, puedes disfrutar de tus comidas sociales sin comprometer tu salud. Implementar estos pequeños cambios en tus elecciones alimenticias hará una gran diferencia en tu bienestar general.