Hoy en días las bodas se han convertido en grandes celebraciones, a cada cual más original y especial. Aunque es cierto que todo el mundo quiere que este día sea un gran recuerdo para todo el mundo, esto no quiere decir que no pueda ser una boda sencilla. Con una boda sencilla disfrutaremos de un evento en el que se prescinden de excesivos detalles, pero se continúa con la idea de algo especial.
Celebrar una boda sencilla, elegante y especial es posible. Si eres de aquellos a los que les gustan las cosas básicas y simples, sin demasiados adornos y detalles, entonces desearás tener una boda sencilla. Este tipo de bodas pueden realizarse de muchas formas pero siempre tienen en común que la decoración es sencilla y todo se centra en disfrutar de un día tan especial.
El emplazamiento
Aunque nuestra boda sea sencilla puede ser igualmente espectacular. El emplazamiento puede ser una de las cosas que marque la diferencia a la hora de celebrar la boda. Una de las mejores ideas para hacer una boda sencilla es hacerla al aire libre, ya que le da a todo un toque informal perfecto para este tipo de bodas. Las bodas en la playa son perfectas, porque pueden ser sencillas y realmente bonitas. También se puede buscar un lugar en un bosque o en una zona elevada, con increíbles vistas. Las bodas en las que se buscan lugares tranquilos son ideales para celebrar un evento sencillo. Es posible celebrar la típica boda campestre, que es sencilla y resulta muy acogedora.
Las mesas de boda
Tanto si la boda es en el interior como en el exterior la decoración de las mesas va a ser fundamental para darle ese toque sencillo. Se deben buscar muebles que aporten ese toque de naturalidad. Las sillas de madera vintage o las de bambú pueden ser una buena idea. Hay que evitar estilos demasiado recargados, con muebles llenos de detalles. Siempre es mejor decantarse por una vajillas básica, en tonos blancos o transparentes, y lo mismo ocurre con los centros de mesa. Unos centros demasiado recargados pueden estropear esa sensación de sencillez y naturalidad. Una gran idea es crear pequeños centros con flores naturales o con una sola flor.
La decoración de los espacios
En cuanto a la decoración, debemos reducirla a la mínima expresión, ya que si la recargamos conseguiremos romper la sencillez. Para crear una boda sencilla necesitamos fijarnos en todos los detalles, de forma que el ambiente sea precisamente el de un espacio sencillo y natural. La decoración debe combinar con el tema o el estilo que elijamos para la boda, ya sea vintage, campestre o moderno. No obstante, hay que olvidarse de añadir demasiadas telas, flores o colores a los espacios. Una de las tendencias a la hora de decorar está en centrarse en tonalidades naturales y sobre todo en el color blanco, que precisamente nos habla de boda y resulta muy elegante. Hay que evitar tonos demasiado intensos o llamativos, como el morado, rojo o naranja. En tal caso se puede añadir algún toque de color pastel.
Pequeños detalles
En cada boda los pequeños detalles son los que marcan la diferencia. En el banquete se puede disfrutar de algún rincón para hacerse fotos y una mesa dulce. El hecho de tener una boda sencilla no quiere decir que no podamos disfrutar de algunos detalles que pueden ser perfectos para la boda. Lo que tendremos que utilizar es una decoración sencilla en ambos, sin añadir demasiadas cosas. En general hacer una boda sencilla puede parecer fácil, pero siempre se puede caer en el exceso a la hora de querer añadir demasiadas cosas, por eso siempre debemos partir de lo básico.
Imágenes: amor.net, matrimonio.me