Dejar de fumar es en cualquier caso la mejor decisión que uno puede tomar en su vida. El tabaco es uno de los vicios más peligrosos para la salud y debido a que no tiene ninguna prohibición, el más seguido a nivel mundial. Cada año mueren millones de personas en el mundo debido a las consecuencias del consumo continuado del tabaco. Por ello, tomar la decisión de abandonar ese vicio es sin duda una de las mejores para la vida.
El tabaco mata, de eso no hay duda y también perjudica la salud de las personas que se encuentran alrededor del fumador. Lo que se llama fumadores pasivos. Es decir, si tú fumas no solamente estás poniendo en riesgo tu salud, que en realidad puede ser una decisión personal. Es que además puedes perjudicar a las personas que tienes cerca, tu familia, amigos, hijos e incluso a tus mascotas.
Los cambios a nivel físico cuando dejas de fumar
Al abandonar el vicio del tabaco no solo podrás mejorar la vida de las personas que te rodean, es que tú misma estarás mejorando tu salud desde el primer minuto. Tu cuerpo comienza a notar los cambios prácticamente desde el mismo momento en el que abandonas el hábito. Estos son todos los cambios que se producen en tu cuerpo cuando dejas de fumar.
A corto plazo
Tu cuerpo se beneficia desde el primer minuto de abandonar el hábito del tabaco, porque a los pocos minutos de dejar de fumar disminuye la presión arterial y el ritmo cardíaco, las pulsaciones se reducen. En unas pocas horas empiezan a reducirse los niveles de monóxido de carbono de tu organismo y aumentan los niveles de oxígeno en la sangre.
En tan solo 2 o 3 días vas recuperando los sentidos del olfato y el gusto, que se ven muy afectados por el consumo del tabaco. Pronto volverás a saborear los alimentos en su totalidad y notarás la diferencia con respecto al tiempo en el que eras fumadora. También desaparecerá el mal olor de tu pelo, de la ropa y notarás tu aliento más fresco, ya que el tabaco es una de las causas de la halitosis. Incluso, irá desapareciendo el color amarillento de las uñas y los dedos.
A largo plazo
Cuánto más tiempo pase desde que dejas el tabaco, más irás notando los efectos saludables en tu cuerpo. Una vez que desaparezcan por completo las sustancias de tu cuerpo, se reducirán las probabilidades de sufrir patologías asociadas al consumo del tabaco. Por ejemplo, diferentes tipos de cáncer como el de pulmón, vejiga o páncreas. Enfermedades de las vías respiratorias como la bronquitis o el asma, incluso, enfermedades crónicas como el enfisema pulmonar.
También se reducen notablemente los riesgos de sufrir alergias, así como el riesgo de enfermedades cardiopulmonares. En cuanto a la salud de la piel también notarás los efectos al dejar de fumar, ya que el tabaco es uno de los grandes culpables del envejecimiento prematuro de la piel. Y por si fuera poco, notarás los efectos en tu dentadura, ya que podrás prevenir enfermedades dentales, manchas amarillas o las caries, entre otros.
Si además de todos los beneficios a nivel físicos y sobre todo a nivel de salud en todos los sentidos, dejar de fumar tiene un efecto positivo sobre la economía. El tabaco supone un gran gasto económico todos los meses y hacer frente a ese gasto además supone no disponer de dinero para otras cosas. Dejar de fumar te permitirá tener un ahorro económico y la posibilidad de gastar el dinero en cosas que realmente te aporten un beneficio.
Como ves, dejar de fumar es realmente beneficioso, porque además de mejorar tu salud física y tu economía, a nivel mental podrás notar una gran diferencia. Sentirse atrapada por un vicio pernicioso como es el tabaco es agobiante, te hace perder el control sobre ti misma, te impide estar en ciertas situaciones sociales y es realmente perjudicial a todos los niveles. Por lo tanto, toma fuerza y consciencia de todo lo que dejar de fumar te aporta y no dejes pasar la oportunidad.