Broncearse de forma segura es posible y más, con los consejos que te vamos a dejar a continuación. Ya llega esa época tan esperada por muchos y muchas como es el buen tiempo, las vacaciones y la playa o piscina. Todo un cúmulo de buenas ideas y planes que, en mayor medida, son bajo el sol. ¡Así que debes tomar las precauciones necesarias!
Porque sí nos gusta lucir un bronceado natural y bonito que nos favorece, pero no queremos problemas en la piel, como quemaduras o enfermedades varias. Por eso, nada como seguir una serie de consejos y ponerlo siempre en práctica. Ya que así podrás disfrutar del verano como habías esperado. ¡Toma buena nota!
Usa la protección solar adecuada
Todos y todas sabemos que uno de los pasos principales es el de apostar por una protección solar adecuada a nuestro tipo de piel. Pero es cierto que lo mejor es siempre elegir una protección alta, porque en ocasiones no nos damos cuenta y estamos exponiéndonos en las peores horas, cuando el sol es mucho más directo y más peligroso. Cuando tenemos una protección inferior y estamos muchas horas bajo el sol, podemos acarrear ciertos problemas a la larga. Así que, como no es lo que queremos, recuerda que entre las 11 horas de la mañana y las 16, se debe tener mucha más precaución. De ahí que nada como alternar ratos al sol y a la sombra. Una vez que salgamos del agua y nos sequemos, vuelve a aplicar la crema de protección alta.
Controla el tiempo bajo el sol
Aunque nos gusta estar mucho tiempo en la playa o piscina, no es lo más adecuado. Siempre es mejor alternar los momentos al sol con los que pases en la sombra. Porque también en ella podrás disfrutar de tu día y dejar que la piel llegue a broncearse de forma segura. Porque si estás muchas horas bajo el sol, la piel comenzará a quemarse y ya sabemos que eso será un problema. La piel quemada puede traernos muchos quebraderos de cabeza y además de ser causante de manchas o de un envejecimiento prematuro, también puede dar lugar a otras enfermedades.
La hidratación es fundamental para broncearse de forma segura
Es cierto que el estar bien hidratados siempre es uno de los pasos a tener en cuenta. No importa la estación, sino que el agua es una de las bases más importantes de nuestro cuerpo y nuestra vida. Así que, en verano todavía más. Además de regular la temperatura y además, también harán que la piel sea más elástica y esté más protegida en general. Si bien por dentro es importante, por fuera no nos quedamos atrás. Así que, además de las cremas de protección solar, debemos aplicar cremas hidratantes y tras la exposición y bajo, un after sun será perfecto para el cuidado.
Exfoliación de la piel una vez por semana
Ya sabes que la exfoliación es otra de las rutinas que debemos tener clara. En este caso, se trata de hacer una exfoliación una vez por semana. Porque de este modo eliminaremos las células muertas, la piel quedará mucho más suave y como tal, también preparada para recibir ese bronceado que tanto estabas buscando. De modo que quedará mucho más uniforme y el resultado te va a gustar todavía más.
Aplicar la protección antes de salir de casa
En ocasiones llegamos a la playa o piscina y en este momento, sacamos la protección solar. Pero estamos cometiendo un error, porque necesitamos aplicarla unos minutos antes de tomar el sol. De modo que así pueda ir haciendo su efecto. Se aconseja que sea una media hora antes de dicha exposición y luego cada 45 minutos, debemos aplicar una nueva capa. Recuerda que también en el agua el sol refleja y puede quemarnos de igual manera, así que, tenlo en cuenta y disfruta de un buen verano.