Si nuestro hogar no es muy grande puede que tengamos una zona de recibidor bastante estrecha y pequeña. Esta parte de nuestra casa es la primera que ven los que entran en ella, por lo que también es un espacio importante que debemos cuidar, aunque no siempre le damos la importancia que merece.
Si tenemos unos recibidores pequeños en casa tendremos que adaptarnos a esa falta de espacio e intentar aprovechar hasta el más mínimo metro cuadrado. Hay algunos trucos y consejos que podemos seguir para mejorar esta parte de nuestra casa.
Recibidores en color blanco
El color blanco puede ser un tono muy interesante para nuestro hogar, que además está muy de moda. El color blanco es un tono perfecto para poder ampliar los espacios. Es tendencia tener una casa que tenga lugares diáfanos y muy luminosos, pero precisamente en las zonas pequeñas nos faltan estas cualidades. El color blanco hace que todo sea visualmente más amplio. Podemos pintar las paredes de este tono y añadir muebles blancos también. Con unas buenas luces o luz natural que se refleje sobre el blanco tendremos un recibidor luminoso y acogedor.
Espejos para la entrada
Los espejos son perfectos para la zona del recibidor por varias razones. Una de ellas es que siempre podremos vernos antes de salir de casa para ver si tenemos buen aspecto. Pero es que además los espejos cumplen una estupenda función. Aumentan la cantidad de luz en los espacios y por eso los recibidores parecerán más amplios y llenos de luz. Estos espejos son casi imprescindibles en la zona de la entrada. Lo que se puede hacer es añadir uno de cuerpo entero o bien añadir varios espejos pequeños que sean decorativos.
Muebles de almacenaje
El hecho de que nuestro recibidor sea pequeño no quiere decir que no podamos tener muebles de almacenaje en él. Estos muebles son realmente importantes, ya que nos ayudan a tenerlo todo mucho más ordenado, algo importante para una zona como la entrada, en donde no se pueden almacenar las cosas sin orden alguno. Estos muebles de almacenaje son estrechos, por lo que son perfectos para recibidores pequeños que sean pasillos. Ofrecen igualmente algo de almacenaje, siendo muy prácticos. Al ser blancos no destacan demasiado sobre las paredes por lo que no parecen saturar el espacio.
Madera para la entrada
En estos recibidores tenemos unos estupendos muebles en madera clara. La madera tiene la estupenda capacidad de resultar muy acogedora y cálida, por lo que es perfecta si nuestro recibidor nos da un aspecto frío. En estos recibidores encontramos dos bancos de madera, ideales para ser lugares para sentarse o bien para dejar las cosas. Aunque en estos casos tendremos que tener un recibidor que sea lo suficientemente ancho para soportar estos bancos.
Aprovechar las esquinas
Las esquinas casi siempre son zonas que no se aprovechan y que quedan en desuso. Si además ocurre que estas esquinas están en la entrada, puede que tengamos que comprar pequeños estantes adaptados a ellas. Estos estantes esquineros son permiten aprovechar los pequeños rincones que en la gran mayoría de los casos quedan inservibles. Así tendremos una zona de almacenaje para dejar algunas cosas en la zona de la entrada.
Pequeñas mesas estante
Si no tenemos mucho espacio casi siempre podremos utilizar pequeños muebles empotrados en la zona de las paredes. Ese tipo de muebles ocupan poco y nos permiten limpiar fácilmente la zona. Las mesas estante son por ejemplo un gran mueble que nos sirve para dejar las llaves o alguna cosa que siempre tengamos en la zona de la entrada. Al ser así de pequeñas no entran muchas cosas, pero sí las imprescindibles. Además, se les suele dar un toque con un espejo sobre ellas.
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