Lograr un maquillaje impecable es algo que todas deseamos, sin embargo, muchas veces el resultado final no es el esperado. Un error común radica en la incorrecta aplicación de la base de maquillaje, que es el paso inicial y más importante para conseguir un look uniforme. En este artículo, descubrirás cómo aplicar la base de maquillaje correctamente, los pasos previos que debes seguir y algunos trucos esenciales para evitar los errores más frecuentes.
Cómo aplicar la base de maquillaje líquida de forma correcta
La base líquida es una de las más utilizadas por ofrecer un acabado natural y homogéneo. Sin embargo, el secreto está en saber aplicarla correctamente para que realmente haga su magia en el rostro. A continuación, te explicamos cómo conseguirlo:
- Utiliza una brocha o una esponja para facilitar la aplicación. Las brochas ovaladas son ideales para una cobertura uniforme y profesional, mientras que las esponjas humedecidas logran un acabado natural.
- Comienza aplicando el producto en el centro del rostro: la frente, la nariz y la barbilla. Desde esta área central, extiende hacia los extremos con movimientos circulares suaves.
- Difumina bien el producto para evitar líneas visibles o acumulaciones en algunas zonas. Para lograrlo, utiliza pequeñas cantidades de base y aumenta si es necesario.
- Aplica polvos fijadores al final para sellar el maquillaje. Esto no solo prolongará su duración, sino que también aportará un efecto mate y natural.
- Asegúrate de usar una cantidad mínima de producto. Aplicar demasiado puede generar un efecto máscara que resta naturalidad.
- Evita arrastrar la base con fuerza durante la aplicación. Realiza movimientos suaves o pequeños toques si decides utilizar los dedos.
Preparación de la piel: el paso previo imprescindible
Antes de aplicar la base de maquillaje, es fundamental preparar la piel correctamente para maximizar los resultados. Aquí te dejamos los pasos esenciales para una piel lista y radiante:
- Limpieza profunda: Comienza tu rutina con una piel completamente limpia. Esto incluye exfoliar una vez por semana y limpiar a diario con un producto adecuado a tu tipo de piel.
- Hidratación: Utiliza una crema hidratante para mantener la piel suave y evitar que la base marque líneas de expresión o zonas secas.
- Prebase o primer: Aplicar un primer es una excelente forma de minimizar la apariencia de los poros y dar al maquillaje una mayor fijación.
- Corrector: Aplica corrector en áreas específicas como ojeras, granitos o manchas antes de la base para evitar aplicar demasiado producto en todo el rostro.
Cómo evitar que la base de maquillaje se cuartee
Uno de los problemas más comunes al usar base de maquillaje es que esta se cuartee con el paso de las horas. A continuación, te ofrecemos soluciones prácticas para evitar este inconveniente:
- Elige la base adecuada a tu tipo de piel: Una piel seca necesitará una base hidratante, mientras que una piel grasa se beneficiará de una fórmula ligera y matificante.
- Prepárala con hidratación y primer: Una piel hidratada y preparada con primer permitirá que la base se adhiera mejor y no se cuartee.
- Aplica capas finas: Es preferible construir la cobertura poco a poco que aplicar una gran cantidad de producto que pueda apelmazarse.
- Sella el maquillaje: Usa polvos translúcidos para sellar la base y prolongar su duración. También puedes optar por un spray fijador.
Métodos de aplicación: ¿dedos, brocha o esponja?
El método que elijas para aplicar la base influirá en el acabado final. Te explicamos las ventajas de cada técnica para que elijas la que mejor se adapte a tus necesidades:
- Con los dedos: Ideal para bases líquidas o cremosas. El calor de las yemas facilita la integración del producto en la piel, logrando un acabado natural.
- Con brocha: Ofrece una cobertura más uniforme y es ideal para bases más densas. Las brochas tipo lengua de gato son perfectas para un acabado pulido, mientras que las de tipo mofeta logran un look más natural.
- Con esponja: Ideal para un acabado ligero. Humedece la esponja antes de usarla para evitar absorber demasiado producto y aplica con ligeros toques.
Añadir pasos cuidadosos y conocimiento técnico transformará tu rutina de maquillaje diaria en un proceso profesional. Experimentar con diferentes herramientas te permitirá descubrir el método ideal para tu tipo de piel y base de maquillaje.