
Aplicar el corrector de ojeras de forma correcta es indispensable para conseguir una mirada fresca y descansada. Este producto, si se usa adecuadamente, puede disimular esas sombras oscuras que aparecen bajo los ojos y que pueden restar luminosidad al rostro. Sin embargo, una mala aplicación puede arruinar tu maquillaje, creando un efecto artificial o acentuando líneas de expresión.
En este artículo, compartimos las mejores técnicas y consejos para aplicar el corrector de ojeras basados en recomendaciones de expertos. Desde el tipo de corrector que deberías usar hasta el orden de aplicación y los errores más comunes a evitar, aquí encontrarás todo lo necesario para perfeccionar tu técnica y potenciar la belleza natural de tus ojos.
¿Cuándo aplicar el corrector de ojeras?
El momento de aplicar el corrector de ojeras depende del efecto que quieras lograr y del tipo de maquillaje que utilices. Según Gato Zamora, maquillador profesional, el corrector puede aplicarse antes o después de la base, pero nunca como único producto en el maquillaje. Esto se debe a que, sin la base, el corrector tiende a notarse más y puede no integrarse completamente con el resto del rostro.
Si decides aplicarlo después de la base, esto ayuda a determinar exactamente cuánta cobertura necesitarás, pues la base ya habrá camuflado parte de las imperfecciones. Sin embargo, si lo aplicas antes, asegúrate de difuminarlo bien y utilizar una base ligera para no desplazar el corrector.
Consejo: Antes de aplicar el corrector, hidrata la zona con una crema específica para el contorno de ojos. Esto no solo facilita la aplicación del producto, sino que también previene que el corrector se cuartee o marque las líneas de expresión.
Cómo elegir el corrector adecuado
No todos los correctores son iguales, y elegir el adecuado para tu tipo de piel y tono de ojera es fundamental. Si tienes ojeras oscuras o pronunciadas, opta por un corrector con subtono amarillo o salmón para neutralizar los tonos azulados o violáceos. Para ojeras menos marcadas, un corrector beige puede ser suficiente.
Además, es importante considerar la textura del corrector. Los correctores líquidos son ideales para pieles secas, ya que ofrecen hidratación y un acabado natural. Por otro lado, los correctores en crema ofrecen una mayor cobertura, pero requieren más precisión en su aplicación para evitar un aspecto excesivamente recargado.
Errores comunes a evitar al elegir el corrector:
- Optar por un tono demasiado claro, que acentuará las ojeras en lugar de camuflarlas.
- Usar un corrector demasiado espeso, que puede acumularse en las líneas de expresión.
- No probar el corrector bajo luz natural, lo que podría llevar a comprar un tono incorrecto.
Si tienes dudas sobre el tono o tipo de corrector más adecuado para ti, puedes consultar nuestra guía para identificar tu tipo de ojeras según su color.
Paso a paso: Cómo aplicar el corrector de ojeras
Para conseguir un acabado perfecto y evitar el temido efecto antifaz, sigue estos pasos:
- Prepara la piel: Aplica una pequeña cantidad de crema hidratante específica para el contorno de ojos y deja que se absorba completamente.
- Aplica el corrector: Con un pincel, una esponja o directamente con los dedos, deposita pequeñas cantidades de corrector en la zona oscura. Es recomendable usar golpecitos suaves para integrar el producto en la piel, evitando arrastrarlo.
- Difumina: Extiende el corrector hacia los extremos del ojo, fundiéndolo con tu base de maquillaje. Esto asegura una transición natural y evita que el corrector se note más que el resto del rostro.
- Fija el resultado: Para un acabado más duradero, aplica una capa fina de polvos translúcidos. Esto matizará la zona y evitará que el corrector se desplace con el paso de las horas.
Errores más comunes al aplicar el corrector
Incluso los más experimentados pueden cometer errores al usar el corrector de ojeras. Estos son algunos de los fallos más frecuentes y cómo evitarlos:
- Aplicar demasiado producto: Menos es más cuando se trata de corrector. Una capa fina bien difuminada luce más natural y dura más.
- No preparar la piel adecuadamente: Una zona deshidratada hará que el corrector se cuartee y se evidencien las líneas de expresión.
- Usar el corrector como iluminador: El corrector está diseñado para corregir imperfecciones, no para iluminar. Si buscas resaltar ciertas zonas, utiliza un iluminador.
- No fijar el corrector: Si no sellas el corrector con polvos, es probable que este se desplace o desaparezca a lo largo del día.
Para más consejos sobre cómo evitar estos errores, consulta nuestra guía práctica para usar el corrector de ojeras.
El papel de los correctores de colores
Si tus ojeras son especialmente marcadas, un corrector de color podría ser la solución. Estos productos se utilizan como primer paso para neutralizar el tono de la ojera, permitiendo que el corrector tradicional ofrezca una cobertura uniforme.
Por ejemplo:
- El corrector amarillo neutraliza tonos púrpuras.
- El corrector naranja es ideal para tonos azules o violáceos intensos.
- El corrector verde ayuda a cubrir zonas enrojecidas.
Adaptar tu rutina de maquillaje e incluir los correctores de colores adecuados puede marcar la diferencia, ofreciendo un acabado profesional y natural.
Con estos consejos y trucos, lograr un maquillaje impecable y libre de imperfecciones es más sencillo de lo que parece. Experimenta con diferentes productos y técnicas hasta encontrar los que mejor se adapten a ti, y transforma tu mirada en el centro de todas las miradas.


