Como padres y madres depende de vosotros animar y motivar a vuestros hijos en la lectura. En ocasiones puede resultar complicado pero con la motivación necesaria y el buen ejemplo se podrá conseguir que a los niños les guste la lectura. Al hacerlo podrás inculcar amor por las palabras escritas en tus hijos desde una edad temprana.
Los libros representan un tiempo de calidad con mamá o papá, ya sea con mimos antes de acostarse, o para calmarse y unirse después de una rabieta, o para reírse y pasarlo bien juntos durante el día. Se trata de mucho más que un simple libro o una historia, se trata de fomentar la relación y el amor por los libros y entre padres e hijos.
Los ojos pequeños de tus hijos siempre están mirando y ven los objetos que tienes entre las manos y lo que se cultiva tu mente. ¿Qué tienes ahora mismo un libro o un móvil? A continuación vamos a explicarte algunas formas en las que, como padres o madres, puedes motivar a tus hijos a coger un libro y comenzar a leerlo.
Motivar a la lectura a los hijos
- Crea espacios en casa para la lectura. Así se convertirán en una parte más de la vida diaria para todos, pero sobre todo para tu hijo.
- Crea tiempo de calidad para una lectura junto con tus hijos. Esto fortalece el vínculo entre el niño y una historia (libro), y entre el niño y sus padres. Los niños se hacen lectores si leen con sus padres.
- Aumenta el interés en los libros exponiendo a sus pequeños a libros divertidos, brillantes y táctiles. Es normal que un niño trate los libros como objetos con los que jugar. Los libros táctiles son muy atractivos para los niños pequeños, como los libros con agujeros, las imágenes emergentes o las texturas. Estos pueden proporcionar entretenimiento sin fin para los dedos curiosos de los pequeños y sus mentes curiosas.
- Los padres deben considerar usar el tiempo de cuentos como un medio para la interacción divertida. No hay necesidad de centrarse en la historia: se puede tener mucha diversión cuando se cuenta una historia familiar con un nuevo giro. La repetición, la rima, el juego de palabras y la predicción forman parte de la caja de herramientas de los padres cuando se trata de contar historias y del lenguaje.
Uno de los consejos más importantes para que tu niño se interese en la lectura es que los padres muestren interés en los libros. Los niños pequeños imitan a sus padres y cuidadores de referencia. Si los adultos son vistos regularmente leyendo libros, yendo a la biblioteca o librería, es más probable que el niño también se interese en la lectura.
A partir de ahora, piensa si quieres mirar un rato la televisión o leer un libro delante de tus hijos. Recuerda que los libros despiertan la mente de los niños, pero la televisión… la adormece. Tú eliges qué es lo que quieres que tus hijos hagan en el futuro… ¡porque es tu ejemplo lo que alimenta su conducta!