Las redes sociales son ya una parte indispensable en nuestra vida. La era de Internet está cambiando no solo nuestra forma de comunicarnos, sino también el modo en que seducimos, o nos relacionamos con nuestra pareja. Pueden ser útiles para demostrar nuestro afecto y mantenernos en comunicación con la otra persona, nos abre nuevos canales más cómodos y rápidos, pero es habitual que también nos traigan más de algún problema.
El amor en tiempo de Internet trae consigo nuevas dimensiones que es necesario abordar. Nuestras relaciones pasan de ser privadas a entrar en el complejo ámbito del dominio público. Las redes sociales obligan a las parejas además a tener que afrontar otros problemas: desconfianza ante las relaciones que tu pareja puede tener en sus perfiles, el tiempo que dedica a interaccionar a través de Facebook, o del Whatsapp… se ha llegado a un punto donde lo virtual complementa ya a lo real y es necesario comprender hasta qué punto las redes sociales afectan o benefician nuestra relación de pareja.
Beneficios y problemas de las nuevas tecnologías en la pareja
Los códigos de comunicación han cambiado. Ahora las declaraciones y los «te quiero», pueden aparecer en un mensaje de Facebook seguidos de un «visto», ya no es necesaria la comunicación cara a cara. E incluso es habitual que muchas de las relaciones actuales se originen precisamente en estos espacios. Las redes sociales simplifican todo el proceso de búsqueda y seducción, ahí donde mostramos siempre lo mejor de nosotros mismos para encontrar a la persona deseada. Pero ¿qué ocurre cuando ya tenemos pareja? ¿cómo nos pueden afectar estos espacios virtuales?
Beneficios de las nuevas tecnologías
- En nuestra sociedad actual, es habitual que los dos miembros de la pareja tengan sus obligaciones laborales y otras responsabilidades por separado. En ocasiones es muy poco el tiempo que podemos compartir a lo largo de la semana, y por ello, las nuevas tecnologías son un medio muy adecuado para mantener el vínculo. Son muchas las parejas que agradecen esos mensajes cariñosos a lo largo del día, palabras con las que informamos no solo de lo que hacemos, sino de lo que sentimos.
- Las nuevas tecnologías son además un canal más cómodo para comunicar determinados aspectos. En especial los que tienen que ver con el plano emocional. Hay personas que encuentran en los mensajes, por ejemplo, un medio más sencillo con el que expresar pensamientos y sentimientos que, en voz alta, no sería capaz de comunicar a la pareja. Ofrecen intimidad y complicidad «virtual con la pareja».
Problemas asociados a las nuevas tecnologías y las redes sociales
- El problema de la privacidad es uno de los aspectos más complejos. Con el uso de las redes sociales, es habitual que todos nosotros compartamos determinadas informaciones, que en ocasiones, no son del gusto de nuestras parejas. Más aún, puede aparecer la desconfianza y la necesidad por «investigar» qué amigos/as tiene la otra y persona y qué conversaciones mantiene. Es común la aparición de conflictos en los que un miembro de la pareja coge el teléfono del otro para leer sus mensajes privados ante una clara sensación de desconfianza.
- ¿Cuánto tiempo pasas diariamente en tus redes sociales? cuando estás con tu pareja ¿suele revisar a menudo su teléfono?¿dedica muchas horas a estar con el portátil? El tiempo que «perdemos» utilizando las redes sociales en lugar de comunicarnos cara a cara con nuestra pareja, es un problema serio que debemos tener en cuenta.
Encontrar un equilibrio entre lo virtual y lo real
Para que nuestra relación encuentre ese necesitado equilibrio entre el mundo virtual y el real, debemos establecer unas pautas entre los dos. Las nuevas tecnologías, como ya sabemos, nos pueden aportar grandes beneficios en el día a día, son un canal directo y a la vez íntimo, donde poder comunicarnos. Ahora bien, nuestra presencia en las redes sociales y la de nuestra pareja, es un factor que hemos de tratar en cada uno de sus matices. Veamos cada uno de sus puntos:
- Intentaremos ser transparentes en nuestra gestión de amigos y «followers» en las redes sociales. Este es un aspecto en el cual, suelen aparecer los celos y las desconfianzas. Está claro que todos tenemos derecho a nuestra intimidad, pero la confianza es indispensable. Si nuestra pareja o tú misma sientes curiosidad por saber quién es la persona con la que interacciona, debe existir confianza tanto para preguntar como para responder.
- Respeta siempre los comentarios que tu pareja escribe en las redes sociales. Y a la inversa. Si existe algún problema o discrepancia, hay que hablarlo en privado, nunca en las redes sociales.
- Pide permiso a tu pareja cuando vayas a publicar algo vuestro, como es el caso de alguna fotografía.
- Debemos tener independencia y libertad para tener nuestros propios amigos e interaccionar en las redes sociales con quien deseemos. Pero si en algún momento la otra persona, o tú misma, desconfiáis de algo, es necesario que lo habléis con madurez y con sinceridad.
- Hay que evitar ser exhibicionistas, es decir, expresar a través de las redes sociales nuestro cariño y amor por nuestra pareja de forma continuada. Estas conductas acaban siendo opresivas. El cariño es mejor demostrarlo en privado y cara a cara con el ser querido.
- Es imprescindible tener en cuenta un detalle: todos tenemos un pasado amoroso en la red. Redes sociales como Facebook, nos permiten tener nuestra propia historia personal a través de estados y fotografías, ahí donde quedan reflejadas nuestras relaciones personales. Ambos lo debéis tener en cuenta. Así pues, no debemos obsesionarnos en repasar ese pasado virtual de nuestro cónyuge, si sientes curiosidad, pregunta a tu pareja personalmente.