Convivir con alguien que sufre un trastorno mental es algo realmente duro, sobre todo si es tu pareja. No es fácil y si no se sabe llevar tal trastorno, puede hacer que la relación se rompa con el paso del tiempo.
Para evitar que la pareja tenga fecha de caducidad, es importante que ambas partes quieran resolver tal situación y aprender a convivir con la misma. Vamos a darte una serie de pautas a seguir para que la relación sea lo más saludable posible, a pesar del trastorno mental de una de las partes.
Apoyar a la pareja
No es nada fácil para nadie el hecho de enterarse que padece un trastorno mental, sobre todo si tiene una relación. En tal caso, la otra persona debe mostrarle todo su apoyo y hacerle ver en todo momento que no está solo. El sentirse agraciado por contar con el apoyo y el amor de su pareja, es algo fundamental a la hora de poder superar tal trastorno mental.
Informarse sobre el trastorno mental
Una vez que se ha podido dar un diagnóstico fiable de que la persona querida sufre un trastorno mental, es el momento de recabar toda la información posible sobre tal trastorno. Es bueno el acudir a profesionales de reputación o a páginas webs que ayuden a saber mucho más de tal trastorno y de esta manera ayudar de una manera adecuada a la pareja.
Dejar trabajar a los profesionales
El querer informarse sobre el trastorno, no da ningún derecho a la persona a convertirse en el terapeuta de su pareja. Ante ello es mejor que los profesionales hagan su trabajo ya que saben lo que hace y pueden ayudar a tratar tal trastorno. La labor de la pareja debe ser la de apoyar en todo lo que haga falta y darle muestras de afecto cuando las necesite.
Es bueno el recordar, que la persona enferma no puede delegar en su pareja todas las responsabilidades. La persona que padece tal trastorno debe asumir lo que le corresponde y hacer todo lo posible para poder superar tal trastorno y que de esta manera no llegue a perjudicar de una manera negativa a la propia relación.
La importancia de la terapia
El acudir a terapia es muy importante a la hora de superar tal trastorno y evitar que esta enfermedad acabe por perjudicar a la relación. Un buen asesoramiento ayuda a la pareja a poder controlar las diversas emociones surgidas a raíz de tal trastorno. Es importante el conseguir que la pareja sea lo más saludable a pesar de los problemas que puedan surgir a causa de convivir con una enfermedad mental.
En definitiva, no es nada fácil el convivir con una pareja a la que se le haya diagnosticado una enfermedad mental. Sin embargo, es posible llevar una relación saludable que permita ambas personas el poder afianzar su amor y afecto. Lo más importante es el apoyarse mutuamente y poner cierto interés en tratar tal trastorno mental. Ya sea acudiendo a terapia o a un profesional, que sepa ayudar a la persona enferma a sobreponerse a los problemas y a cuidar a la relación de pareja.