Cuando hablamos de grasa muchas personas directamente las ven como un alimento o sustancia nociva para el organismo, sin embargo, tenemos que ser conscientes que las grasas son necesarias para que el organismo pueda funcionar y estar sano.
Diferencias entre grasas buenas y malas
Empezaremos hablando de las malas, para que terminemos con buen sabor de boca. Las grasas malas también se conocen como grasas saturadas, grasas trans o hidrogenadas y son las que perjudican directamente a nuestra salud si no controlamos su ingesta.
Estas pueden hacer que suframos algunas patologías:
- Elevan el colesterol en sangre.
- Amenazan la salud de nuestro corazón.
- Puede provocar coágulos y formar trombos.
- Sufrir infartos, cardiopatías e incluso arterioesclerosis múltiple.
- Accidentes cerebro vasculares.
- Aumentar nuestro peso corporal, padecer obesidad y enfermedades derivadas por el peso.
En cambio, las grasas buenas o conocidas como grasas insaturadas y se dividen en grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas. Son las que el organismo necesita para funcionar. Son las calorías que producen energía para que el corazón bombee perfectamente en sintonía, el riego sanguíneo sea adecuado para que el exceso de colesterol se reduzca.
Aunque sean buenas y muy recomendables, no hay que abusar de ellas porque nos pueden hacer engordar.
Dónde encontrar las grasas buenas y las grasas malas
Una vez sabida la diferencia así como los nombres más científicos de las grasas, lo importante es saber dónde se encuentran, en qué alimentos para no fallar en la elección.
Grasas saturadas o grasas malas
Las grasas malas o saturadas se encuentran en los siguientes grupos de alimentos
Productos de origen animal
- Embutidos.
- Carnes rojas.
- Piel del pollo, cerdo o cordero.
- Mantequilla.
Aceites vegetales
- Aceite de coco.
- Aceite de palma.
- De canola.
- De girasol.
- Aceite de maíz.
Lácteos
- Leche entera.
- Nata.
- Queso.
- Helados.
Grasas buenas
A continuación te contamos dónde o en qué alimentos puedes aportarle más cantidad de grasas buenas al organismo, porque aunque pienses que son productos grasos y pesados, son muy saludables y son necesarias.
Tipos de grasas buenas
- Grasas monoinsaturadas.
- Grasas poliinsaturadas.
- Ácidos omega 3 y ácidos omega 6.
Semillas y frutos secos
- Semillas de chía.
- Cacahuetes.
- Semillas de lino.
- Nueces.
- Almendras.
Aceites y vegetales
- Aceite de oliva.
- Aceitunas.
- Olivas.
- Aguacates.
Pescados azules
- Salmón.
- Trucha.
- Sardina.
- Atún.
Cómo consumir grasas
Hemos comentado que las grasas son saludables y sobre todo, necesarias. Hay que aprender a consumirlas adecuadamente, saber cómo combinarlas y saber la dosis necesaria para no excedernos y engordar, por ejemplo.
En principio, hay que limitar su consumo para que no sea muy alto, hay que saber seleccionar las grasas insaturadas y dejar de lado las saturadas. Así el cuerpo conseguirá el aporte suficiente para funcionar correctamente.
Opta por cocinar con aceite de coco virgen extra, aceite de oliva virgen extra, añadir frutos secos a tu alimentación, consumir más cantidad de pescados azules o aguacates. Aunque tampoco podemos no volver a consumir grasas trans, tan sólo hay que encontrar el balance más saludable.
A continuación, te contamos cuáles son algunos alimentos ricos en grasas saturadas pero consumidos con cabeza pueden ser beneficiosos porque no sólo nos aportan grasas, también otra serie de virtudes, propiedades y nutrientes.
- Huevos: mucho se ha hablado de los huevos, siempre se ha limitado su consumo porque se relacionan directamente con un aumento de colesterol y problemas cardiovasculares, sin embargo, son una rica fuente de proteínas y vitaminas.
- Productos lácteos: si se consumen en pequeñas cantidades puede ayudar a prevenir la diabetes de tipo 2.
- Aceite de coco: aunque tenga mucha cantidad de grasa saturada también aumentaría los ácidos grasos vegetales y no animales como la mantequilla, por lo que es más saludable.
La grasa ya no se mira como si fuera un enemigo y la grasa mala empieza a tener un poco de cabida. Tan sólo se ha observado que combinando las grasas malas y buenas se puede llevar una alimentación muy sana, variada y equilibrada.
La alimentación consiste en la agrupación de alimentos y productos de forma consciente que nos ayudan a nutrir al cuerpo humano. Hay que ser consecuente con las elecciones para darle lo mejor a nuestro organismo, es una máquina que necesita de los productos para funcionar y si queremos que nos dure sano por más tiempo tenemos que darle lo mejor.
Opta por productos de cultivo sostenible o ecológicos, sabemos que son más caros pero a la larga compensa porque tu cuerpo te lo agradecerá. Intenta Combinar con hierbas, especias y plantas naturales que pueden aportarte grandes beneficios gracias a sus propiedades medicinales.